Ya lo he dicho antes, y lo repito de nuevo: no siempre he coincidido con las opiniones políticas de Manuel Rosales, pese a compartir la militancia. Sin embargo, este hombre, que como todo político a la hora de hablar en público corre el riesgo de soltar algún error que pescado por sus adversarios es rápidamente convertido en guasa para destruirlo, el lunes pasado al presentar los resultados del proceso de validación del partido dejó caer la frase más redonda, sin desperdicio, que le he oído: “Un Nuevo Tiempo validó con el viento en contra, pero con el pueblo a favor”. Nada más acertado para resumir el proceso de validación de UNT que esa frase de indiscutible sabor betancouriano. No la dejemos pasar por debajo de la mesa.
Por supuesto, en medio de la conmoción que el golpe de Estado del TSJ darle relevancia a la validación de un partido no pareciera tener mucho sentido en tanto luce minúsculo. Sin embargo, es importante destacar que la validación de Un Nuevo Tiempo en tales circunstancias de adversidad le otorga un mérito mayor a su esfuerzo como también revela la importancia que los venezolanos le conceden a las organizaciones políticas.
Un Nuevo Tiempo validó pese a la guerra sucia, el golpe de Estado, la intolerancia, la falta de recursos y el desespero de algunos granujas que todavía se solazan hablando paja contra la organización que desde 2006 señaló el rumbo electoral, democrático, electoral y pacífico para salir de esta dictadura. Este partido salió a la calle bajo la consigna “Llegó la hora del pueblo” y el pueblo no lo defraudó, toca ahora seguir en la lucha y no defraudar al pueblo. El final mostró un partido NACIONAL, no un partido regional como durante años se le quiso estigmatizar.
Los resultados del 1 y 2 de abril le dieron a UNT un tercer lugar detrás, no muy lejano, de AD y PJ, pese a las adversidades. Y sobre todo mostraron el trabajo de líderes regionales y locales que despuntaron con su esfuerzo. El trabajo del alcalde de Carrizal, José Luis Rodríguez, líderizando la validación de UNT en Miranda lo proyecta sobre el espectro político del estado y a ser tomado en cuenta a la hora de las decisiones. Igual valor alcanzan los compañeros Carlos Ramos y el diputado Luis Loaiza en el estado Mérida, quienes le pusieron un mundo al trabajo y no están dispuestos a ser jarrones chinos a la hora de los procesos regionales y locales. Es también el caso del diputado Ylidio Abreu y Pancho Pérez Lugo en Carabobo como responsables de llevar sobre sus hombros la conducción del proceso de convertir a UNT en el único partido en validar en ese estado.
Dejo la lista hasta aquí, y pido excusas a los compañeros con liderazgo que no mencioné (no se molesten), felicito a toda nuestra militancia que lejos de flaquear se creció en este duro trajinar y subrayo el infinito agradecimiento a los compañeros independientes como Chúo Torrealba y de los partidos políticos (AD, PJ, VP, AP, y muchos otros) por su solidaridad.
PD: Compañeros, “Llegó la hora del pueblo”, “El pueblo quiere comer completo”, por eso: “El pueblo quiere votar”.
Otrosí: “Ni nos mataron ni nos morimos”.