La organización humanitaria Niños en Necesidad de Defensa (KIND) celebró este viernes la decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estadounidense de no separar a indocumentados detenidos en la frontera de sus hijos como medida de disuasión, reseñó EFE.
“La idea misma de separar a las madres de sus hijos en la frontera es una flagrante violación de los valores de Estados Unidos”, dijo la presidenta de KIND, Wendy Young.
En declaraciones recogidas en un comunicado, Young se mostró complacida de que la Administración del presidente Donald Trump se haya “retractado” de esta política “tan inhumana” en contra de los indocumentados, en su mayoría centroamericanos.
En una comparecencia en el Comité de Seguridad Nacional del Senado, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo el pasado miércoles que transmitió la orden “verbal” de que no se realice esa separación a excepción de casos en los que la madre o el padre puedan ser un peligro para el menor.
A pesar de esta noticia, el grupo defensor de los derechos de los menores dijo que permanecerá vigilante para asegurar que ningún niño sea separado “injustamente” de sus progenitores.
Poco después de que se filtrara a los medios que el Gobierno estaba analizando esta posibilidad, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) señaló que los menores indocumentados que son detenidos tras cruzar la frontera nunca deberían ser separados de sus padres.
La responsable de KIND dijo que estas familias llegan a EE.UU. huyendo de la “violencia” en sus países de origen y pidió a las autoridades que les proporcionen “protección”, por medio del asilo, entre otras posibles medias, mientras se logran “soluciones a largo plazo a la crisis”.
De acuerdo a las más recientes cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en marzo se detuvieron 16.600 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, lo que representa un descenso del 64 % si se compara con las 46.150 de marzo del 2016.
Las detenciones de unidades familiares también reportaron un considerable descenso, pues en marzo se registraron 1.125 detenciones, frente a las 3.124 de febrero y 9.300 de marzo del mismo mes de 2016.