No salgas de tu casa sin la seguridad de que Dios va contigo. Por ello, he decidido en esta semana santa, escribir mi acostumbrado artículo de opinión, basado en principios Bíblicos. Iniciando con el libro Numero de la Biblia, el cual nos narra las experiencias del pueblo de Israel cuando salió de Egipto. Y nos muestra la desobediencia del pueblo tanto en la vida diaria como en la vida religiosa, para llegar a la tierra prometida. Además este libro toca el tema del liderazgo. En primer lugar habla de Moisés como líder del pueblo; y en segundo lugar, cuenta como sus propios hermanos, Aron y Miriam, quisieron quitarle el liderazgo a Moisés. Hechos de nuestro pasado, descritos en el antiguo testamento y que aún se repiten en nuestra historia.
Por su parte en el libro Jueces, Dios nos deja saber, que la sabiduría pasa por entender el propósito que cada uno de los hombres y mujeres tenemos en esta tierra. Y quien no lo entienda y se ambiciona a buscar alcanzar un cargo para el cual no se tiene el talento. Termina frustrado, derrotado y muchos tratan de disimularlo con manifestaciones de autoritarismo, como paradójicamente ocurre en nuestro País.
El apóstol Pablo aconseja a sus lectores, que no pensemos en lo que queda atrás, que dejemos en el olvido todo aquello que deprime, paraliza o altera la paz y la tranquilidad de las personas. Y aconseja poner la atención en aquellos recuerdos de victoria, donde se encuentran los pensamientos positivos de nuestra existencia.
La falta de perseverancia en la Oración es uno de los problemas más comunes que enfrentamos en la vida espiritual. Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oro´ fervientemente para que no lloviera, y no llovió durante tres años y seis meses. Y otra vez oro´, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo sus frutos. Santiago 5.17-18. Pero, existe en los seres humanos una tendencia a elevar a los líderes más conocidos a una posición de privilegio y admiración, que no es bueno ni para los líderes ni para el pueblo, por las experiencias vividas en Venezuela y en otros países del mundo. Pero la grandeza de Elías no radicaba en lo que él era, sino en los misterios del Dios verdadero en el cual había creído.
“Muchas personas oran por cosas que solamente pueden venir por medio del trabajo, y trabajan por cosas que solamente pueden venir por medio de la oración”. Adelante venezolanos, no desmayemos, a trabajar y a orar por la victoria de una nueva Venezuela.
Diputado Freddy Paz
@freddyspaz