Canadá se prepara para legalizar el cannabis

Canadá se prepara para legalizar el cannabis

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El gobierno de Justin Trudeau presentó este jueves un proyecto de ley para legalizar la marihuana en poco más de un año, convirtiendo a Canadá en el segundo país en el mundo en autorizar su uso recreativo, después de Uruguay.





AFP

En Canadá se permite el consumo de cannabis con fines medicinales desde 2011 y sería el primer país del G7 en autorizarlo con fines recreativos.

Esta legalización, que podría coincidir con el día de la fiesta nacional, el 1 de julio de 2018, es apoyada por una mayoría de canadienses, pero su debate parlamentario en los próximos meses se anuncia intenso.

El proyecto de ley tiene como objetivo principal “eliminar a los narcotraficantes y al crimen organizado del mercado del cannabis”, permitiendo a las autoridades “enfocarse en otros delitos graves”, dijo el ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale.

El comercio de marihuana representa, según Goodale, entre “7.000 y 8.000 millones de dólares” canadienses anuales (5.2500 a 6.000 millones de dólares estadounidenses).

Se crearán dos nuevas infracciones penales para combatir la venta de cannabis a menores de edad, con penas de hasta 14 años de prisión.

La promoción de derivados que hacen que el cannabis sea atractivo para los jóvenes también será castigado con una multa de hasta cinco millones de dólares y/o tres años de prisión.

Además se reforzarán los controles en carretera, particularmente con “pruebas de saliva”, para castigar de forma más severa a los conductores que estén bajo la influencia del cannabis u otras drogas.

“La prohibición del cannabis ha fallado en proteger a nuestros niños y comunidades, y necesitamos un nuevo enfoque”, dijo Bill Blair, un antiguo jefe de policía de Toronto responsable de dirigir el proyecto de ley.

“El 21% de los adolescentes canadienses y el 30% de los adultos jóvenes consumen cannabis”, precisó.

Los jefes de policía de Canadá solicitaron varias veces que se flexibilizara la ley sobre estupefacientes con el fin de reducir los procesamientos por los casos simples de posesión de cannabis.

“La policía gasta de 2.000 a 3.000 millones de dólares (canadienses) anualmente tratando de contener el uso del cannabis, pero los adolescentes canadienses todavía están entre los mayores consumidores del mundo occidental”, explicó Goodale.

– Mercado floreciente –
La ministra de Salud, Jane Philpott, afirmó que la ley “permitirá legalizar el acceso al cannabis pero, al mismo tiempo, reglamentar y controlar su acceso” para proteger a los consumidores.

A fines de 2016, un grupo de expertos presentó más de 80 recomendaciones al gobierno para regular la producción, distribución y venta de cannabis recreativo, entre las cuales figura la prohibición de venderlo a menores. Esa edad varía entre los 18 y los 19 años según las provincias.

El miércoles, la Asociación canadiense de psiquiatras recomendó fijar en 25 años la edad legal para adquirir cannabis, advirtiendo sobre las consecuencias de su uso en el sistema neurológico de los más jóvenes.

Un marco regulatorio permitirá asimismo al gobierno asegurar “que los beneficios [de la venta del cannabis] se mantengan fuera del alcance de las organizaciones criminales”, precisó la ministra el mes pasado.

Las normas sanitarias que regularán la producción de cannabis serán definidas por el gobierno federal y las provincias tendrán a su cargo la puesta en marcha de las redes de distribución y los precios de venta.

Entre las recomendaciones del grupo de expertos figura que los particulares podrán cultivar hasta cuatro plantas y poseer hasta 30 gramos de cannabis.

Al acercarse el momento de presentarse el proyecto de ley, aumentó el número de solicitudes de permiso para la explotación comercial del cannabis y el valor bursátil de las sociedades que fueron aceptadas para su producción se apreció netamente.

Con la legalización, el gobierno estima que 4,6 millones de personas consumirán 655 toneladas de cannabis por año y gastarán entre 3.000 y 4.200 millones de euros.

Mientras nuevas tiendas de cannabis abren (y son cerradas de inmediato por las autoridades) en las ciudades canadienses para intentar ingresar a este potencialmente lucrativo mercado, el gobierno recordó que las leyes actuales deben ser respetadas hasta que entre en vigor la nueva reglamentación.

“Hasta que no tengamos un marco legal para controlar y regular la marihuana, se aplican las leyes actuales”, recordó Trudeau en marzo.