El turismo de negocios habrá incorporado dentro de tres años aplicaciones de inteligencia artificial que permitirán utilizar datos para hacer que los viajes sean más inteligentes y eficientes, además de mejorar la satisfacción del usuario. Sin embargo no se prevé que los procesos de lenguaje natural y los chatbots estén completamente integrados en esta primera etapa. Son algunas de las conclusiones del informe de Phocuswright sobre ‘Tecnologías emergentes que dirigen la revolución del turismo corporativo’ y de Egencia, que ha analizado sus efectos en este segmento en el corto, medio y largo plazo.
Estas apreciaciones han de ser tenidas en cuenta ya que muchas aerolíneas están desarrollando chatbots con aplicaciones para las distintas etapas del viaje, desde reservar un billete al servicio de cliente. Cómo evolucionará esta apuesta más allá de un ejercicio de “yo también” por parte de estas empresas será donde resida la diferencia.
Dentro de cinco o siete años el informe prevé el “verdadero impacto de la inteligencia artificial” en la experiencia del turismo de negocios, que se beneficiará de un escenario de viaje siempre conectado, a lo que contribuirán los dispositivos del internet de las cosas y los wearables, que continuarán potenciando las expectativas de un servicio inmediato. De hecho ya existen desarrollos en este área con dispositivos móviles y otra tecnología autoservicio que se están probando para mejorar la experiencia.
El estudio también revela que los comandos de voz y los chatbots inteligentes entrarán a formar parte del juego en ese mismo plazo de tiempo con la posibilidad de ofrecer un interfaz con componentes ‘humanos’ al viajero de acuerdo con sus preferencias.
Los problemas de cumplimiento de las políticas de viajes también deberían reducirse considerablemente, ya que las tecnologías no sólo serán más conscientes de las preferencias y requisitos, sino que también marcarán el incumplimiento en tiempo real.
El informe asimismo muestra cómo los wearables y los dispositivos de internet de las cosas ayudarán a cumplir con las obligaciones de protección mediante el control de la salud y seguridad de los empleados durante sus viajes y ofreciéndoles información de su ubicación.
Y en 10 años nuestras necesidades durante el viaje se verán anticipadas y resueltas automáticamente antes incluso de experimentarlas, según las previsiones del estudio. La fricción se eliminará de todas las etapas del viaje de negocios, incluyendo la seguridad en los aeropuertos y los procesos de check-in y check-out en los hoteles.
Los ensayos recientes en torno a aplicaciones biométricas y el trabajo en curso para aliviar algunas de las fricciones alrededor de la seguridad nos hacen soñar con un viaje fácil y sin problemas, aunque como poco aún nos falta una década para conseguirlo.
La información de referencia se encuentra disponible en Tnooz.