Un turista argentino de 43 años murió en el interior de una de las minas bolivianas de Cerro Rico, en Potosí (centro), que se encuentran a más de 4.000 metros de altitud, debido a la falta de oxígeno provocada por el mal de altura, informó hoy a Efe una fuente policial.
EFE
El informe médico-forense determinó que el hombre, Álvaro Martínez, falleció el sábado por “falta de adaptación al medio”, según dijo el comandante departamental de la Policía, Iván Quiroz, que aclaró que eso es lo que “comúnmente se conoce como mal de altura”.
Según el comandante, el hombre sufrió un desvanecimiento en el interior y su cadáver fue encontrado horas después por la policía, que recibió el aviso.
Ahora las fuerzas policiales investigan si entró solo a la mina o con alguna de las compañías turísticas que realizan visitas al interior del Cerro Rico, que tiene una altitud de 4.782 metros de altitud.
Quiroz explicó que el turista “estaba solo”, ya que no tenía “nadie de referencia”.
La familia viajará a Potosí mañana y el cuerpo será repatriado cuando concluya la investigación que tiene que determinar también si el hombre padecía alguna condición o enfermedad anterior, informó Quiroz.
El jefe de redes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Potosí, Eloy Tirado, dijo a Efe que una muerte por mal de altura a tan solo 4.000 metros es algo insólito y que se podría explicar si el hombre tuviese problemas cardiacos anteriores, sobrepeso o algún otro problema de salud.
El Cerro Rico contiene grandes explotaciones mineras que comenzaron en 1505 y siguen trabajándose en la actualidad.
Las visitas turísticas a su interior son uno de los atractivos turísticos del país.