En los últimos cinco días en el Hospital J. M. de los Ríos la comida para los niños no incluyó proteínas. Los platos solo tenían arroz o pasta con plátano. El jueves en la noche les dieron una arepa sin relleno con un trozo de melón para acompañar, reseña El Nacional.
“Los alimentos tienen cero carne, cero pollo. Ayer les dieron para almorzar arroz con ensalada de vainitas y zanahorias”, dijo Carlos Falcón, padre de Carlisbeth, paciente de nefrología, a quien le indicaron expresamente una dieta con proteínas para que contribuya a la efectividad de su tratamiento.
Explicó que además las cantidades son pocas y los niños quedan con hambre: “La arepa, sin exagerar, tiene el tamaño de la circunferencia de una taza”.