Una caraqueña caminó desde Santa Fe hasta el Distribuidor Altamira con una cruz a cuestas, para participar en el plantón contra Maduro, convocado por la Unidad Democrática.
Miles de opositores se tomaban el lunes algunas de las principales vías de Venezuela, sentados en el pavimento mientras jugaban cartas, leían o conversaban de política, en un “plantón” convocado como protesta contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, reseñó Reuters.
La coalición opositora Mesa de la Unidad (MUD) llamó a sus seguidores a concentrase en los 24 estados del país en la principal arteria vial de cada uno. La protesta se prolongará durante todo el día.
“Esto es como calentando motores porque va llegar el día en que todos nos quedemos en la calle hasta que salga el Gobierno”, dijo Gladys Avariano, una abogada de 62 años, sentada en la principal autopista de Caracas, protegiéndose del sol con una sombrilla.
Los manifestantes, muchos vestidos de blanco, empezaban de a poco a tomarse las calles tendiendo sábanas en el piso, extendiendo juegos de mesa y conversando. La oposición pidió a sus seguidores llevar comida y agua para aguantar una larga jornada.
“Es un ejercicio de resistencia, de convicción y también es una prueba para nosotros mismos”, dijo el vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Freddy Guevara.
“Muchas personas nos han planteado que están dispuestos a estar en las calles hasta que se de el cambio, para que eso ocurra tenemos que demostrar que tenemos la capacidad, disciplina y la organización para permanecer al menos todo un día en protesta”, agregó.
El ambiente político se caldeó a fines de marzo luego que el Poder Judicial se arrogó prerrogativas del Parlamento dominado por la oposición, generando protestas y llamados internacionales a respetar la democracia.
Más de 1.400 personas han sido detenidas este mes, según el grupo local de derechos humanos Foro Penal, mientras que al menos 10 personas han muerto en medio de las protestas y otras 11 personas han fallecido en saqueos y disturbios.
La oposición ha insistido en que permanecerá en las calles hasta lograr que sean repuestas todas las funciones de la Asamblea Nacional, se convoque a elecciones generales, se abra un canal humanitario que alivie la grave escasez de medicinas y se liberen cientos de políticos presos.
Maduro acusa a los manifestantes de intentar derrocarlo con la ayuda del gobierno de Estados Unidos. Por su parte, los líderes de la oposición dicen que el gobierno está usando tácticas represivas y avanzando hacia una dictadura.