La mitad de la nueva Asamblea para reformar la Constitución será elegida por las comunas y otros grupos chavistas, publica ABC de España
LUDMILA VINOGRADOFF Corresponsal en Caracas
A pocos días de cumplirse 17 meses desde que la oposición venezolana ganó las elecciones del 6 de diciembre de 2015, Nicolás Maduro ha consumado el golpe a la democracia y la consolidación de la dictadura que se venía fraguando. A última hora del lunes, firmó el decreto para convocar una Asamblea Constituyente que, pasando por alto al actual Poder Legislativo, reforme la Constitución a la medida del régimen chavista.
Pese a que se escuda en los artículos 347 y 348 de la Constitucional bolivariana, el propio Maduro ha dejado clara la parcialidad del proceso que ha puesto en marcha.
Para pilotarlo ha nombrado una Comisión Presidencial Constituyente que presidirá el ministro de Educación, Elías Jaua, y en la que participará la propia esposa del presidente, Cilia Flores. Además, formarán parte de ella otras figuras destacadas del chavismo, como Aristóbulo Istúriz, Hermann Escarrá, Isaías Rodríguez, Earle Herrera, Delcy Rodríguez, Iris Varela, Noelí Pocaterra, Francisco Ameliah, Elvis Amoroso y Reinaldo Muñoz.
Pero lo que más alarma ha desatado entre los opositores, que consideran la medida un nuevo «golpe de Estado», es lo que se va conociendo de la votación de esa Asamblea Constituyente. No se garantiza que sea directa, universal ni secreta, el régimen decidiría quién votará y quién podría ser elegido, y en torno a la mitad de los miembros serían escogidos por grupos ligados al chavismo. En este sentido, Maduro anunció que se elegirá a «500 constituyentistas aproximadamente, unos 200, 250 electos por la base de la clase obrera, de las comunas, de las misiones, de los indígenas».
El presidente de la Comisión Constituyente abundó este martes en el ninguneo al Legislativo. «La asamblea es supraconstitucional, es originaria, y todos los poderes quedan subordinados, y en forma alguna se podrán oponer a las decisiones», aseguró Jaua. Además, apuntó que el proceso se pondrá en marcha en un plazo «perentorio», sin que se trate de un año o seis meses, sino de «semanas», señaló.
Jaua justificó la medida en que no hay un mínimo de estabilidad política para «ir a unas elecciones que no terminen en confrontación violenta y una lucha fratricida». «En principio», indicó, todos los calendarios electorales en curso «deben desarrollarse». «Claro que antes del 31 de diciembre del 2018 tienen que haber elecciones presidenciales», afirmó.
El Gobierno venezolano anunció también este la prohibición de portar armas en todo el país en los próximos tres meses, una medida que justificó en la necesidad de garantizar la paz y la seguridad.
Atacan la sede del Legislativo en Caracas
Los opositores, que llevan semanas manifestándose contra la deriva hacia la dictadura en Venezuela, volvieron a salir este martes a las calles para protestar. En esta ocasión, convocaron un «trancazo» contra el «golpe de Estado», que consistía en cerrar al tráfico de calles y avenidas en Caracas y otras ciudades del país.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, aseguró que la respuesta de la convocatoria «superó» sus expectativas pese a que se hizo con menos de 24 horas de antelación, según informa Efe.
Entre tanto, un grupo de seguidores chavistas intentaron forzar la entrada al Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, según recogía esta noche la página web del diario «El Nacional».
Un reportero de la cadena colombiana NTN24 aseguraba que los asaltantes lanzaron artefactos pirotécnicos dentro de las instalaciones. Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) intentaron desviar a la multitud de las cercanías del edificio.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, aseguró que la medida adoptada por Maduro significa el «aniquilamiento» de la democracia en Venezuela e instó a la rebelión popular. «Si todos no damos todo, corremos el riesgo de que se instale y se atornille lo que el mundo entero está luchando, junto con nosotros, para evitar, y es el aniquilamiento de la democracia, y tenemos que verlo así, sin falsos dramatismos», aseguró a la emisora local Éxito.
Este mismo martes, el Legislativo venezolano se disponía a debatir un proyecto de acuerdo para rechazar la convocatoria de una Constituyente comunal por Maduro.
Un cargo destacado del aparato chavista, el rector principal del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón, lanzó una advertencia. La facultad del presidente para convocar a Asamblea Nacional Constituyente «no puede desatender los principios básicos del voto, como la universalidad», aseguró a través de Twitter.
Además, el anuncio del presidente venezolano ha suscitado nuevas reacciones internacionales ante la situación en el país. EE.UU. expresó su «profunda preocupación» y la canciller de Argentina, Susana Malcorra, cree que es como «echar nafta (gasolina) al fuego».