Entre este lunes y martes otros cuatro manifestantes murieron baleados durante las protestas opositoras que exigen la salida del poder de Maduro, en tanto el mandatario denuncia las movilizaciones como un intento de “golpe de Estado”.
La crisis venezolana también será tratada por los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 31 de mayo, a pesar de que el gobierno de Maduro rechaza esta reunión y la denuncia como un intento de injerencia en sus asuntos internos.
Luego de que el Consejo Permanente aprobara convocar la reunión de cancilleres a finales de abril, Caracas anunció su salida de la OEA, un proceso que deberá completarse en dos años.
La avalancha de manifestaciones, que también deja cientos de heridos y detenidos, se perfila como la más trágica de los años recientes en Venezuela y está a punto de igualar la cifra de 43 fallecidos de las movilizaciones contra Maduro entre febrero y mayo de 2014.