Edson Amarista, es un criminal. “No reconoce el daño causado a la sociedad ni que haya hecho nada malo y asume que sus principios e ideales son prioritarios -es Pastor Evangélico-. No valora la vida humana de sus semejantes ni la convivencia ciudadana; no escatima esfuerzos ni le preocupa la consecuencia de sus acciones con tal de obtener sus objetivos.” Ese es su perfil psicológico. En febrero de este año, 2017, apuñaló a su hermano José Gabriel Amarista, con saña y sangre fría, hasta quitarle la vida. Hoy, está feliz y contento en su casa bajo arresto domiciliario, gozando de la impunidad que caracteriza a su hermana, Mary Carmen Amarista, la Juez que promovió esa decisión manchada de sangre y corrupción, amparada en la mafia judicial que prevalece en el Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, para proceder con su habitual desvergüenza, más tratándose de salvar a su hermanito de la violencia carcelaria que usan en Maracay para torturar a los presos políticos como enemigos en guerra. Quien hoy sostenga que esa Juez es objetiva e imparcial, no puede catalogarse como idiota, sino facineroso.
Mary Carmen Amarista, como buena india de la tribu judicial aragueña, cree que su fortaleza va en proporción al número de inocentes que lincha judicialmente, sin aplicar garantías judiciales, inmersa en un modelo penal autoritario en el que recompensan sus actuaciones como Paulov hacía con sus perros. Que su hermano Edson esté en libertad no es síntoma de justicia, es la demostración de su desprecio por la recta administración de justicia, de la que se burla, como se burló con esta decisión amañanda del resto de su familia. Ergo, es tan criminal como Edson, a quien NO ACUSO su Ex secretario en el Tribunal 5° de Juicio, en su condición de Fiscal del MP asignado a ese caso, por no encontrar méritos para ello; las firmas de Mary Carmen y Giovanni -el Fiscal en funciones absolutorias del hermano de su Ex jefa- figuran en el expediente del preso político Kamel Salame despojándolo lentamente de todas su garantías y derechos con premeditado cinismo, en complicidad con Marjorie Calderón, Juan Luis Ibarra Verenzuela, Danilo José Jaimes Rivas -yerno del antes nombrado-, Francisco Coggiola y Oswaldo Rafael Flores. En ambos casos, eso se llama Asociación para Delinquir en la Ley Contra la Delincuencia Organizada, lo que son ellos.
Despreciable el sesgo inmoral que no le avergüenza demostrar Mary Carmen Amarista favoreciendo a su hermano, un criminal convicto y confeso, a costa de burlarse del resto de su familia, sobre todo de sus hermanas que trabajan en la Gobernación del Estado Aragua. Esa es su catadura. Igual se burló de Kamel Salame negándole el derecho de asistir al sepelio de su padre, celosa de su infortunio, regodeándose en la tortura de no abrirle juicio, de no oírle defensa, de las enfermedades sin tratamiento y los estragos provocados en su cuerpo, dando rienda suelta a la perversidad oficial más que denegando justicia despojándolo de garantías procesales, particularmente propiciando la disminución de su perspectiva de vida, reflejando que la insolencia de verdugos como ella no tiene límites. Siguiendo órdenes de sus superiores jerárquicos, pero sobre todo de los políticos como Tareck El Aissami, y de común acuerdo con la representación fiscal, liderada en sus inicios por Luis Capote y Jimmy Goité, de quienes se valió Luisa Ortega Díaz para ordenar el enjuiciamiento de Kamel Salame con falsas acusaciones y radicar la causa fuera de su jurisdicción natural, todo ello a petición de Julio León Heredia, Gobernador del Estado Yaracuy, de la mano de Roberto Acosta Garrido, su excompañero en la Escuela de Aviación Militar, contando con la ayuda de otro conocido militar pero en especial delincuente, Eladio Aponte Aponte -quien fuera asistente de Nestor León Heredia-, a quien Maikel Moreno, Luisa Estela Morales, Gladys María Gutierrez, Francisco Carrasquero y Calixto Ortega no le perdieron pisada en el TSJ para consolidar el uso excesivo de la prisión preventiva en perjuicio de Kamel Salame, incurriendo en delitos de lesa humanidad, delitos que no prescriben. Exigimos la responsabilidad penal de todos ellos ante la Corte Penal Internacional en La Haya, pagarán por tanta infamia y agresión.
Por ello, al escribir, por fuerza me pregunto, ¿dónde está el orden, la moral, la ley de todo esto? En el hecho de darle forma legal a las arbitrariedades del régimen que jamás alcanzarán la satisfacción total de sus ambiciones, menos con jueces y fiscales -civiles y militares- convertidos en esbirros, arrodillados ante un régimen despótico o ante alguno de sus personeros y vendiendo su dignidad por una recompensa como la que le dieron a Marjorie Calderón y a Juan Luis Ibarra, aberración que evidencia su nivel delincuencial. Es un despliegue de miserias humanas prolongado por más de una década en la tramitación de la causa penal urdida en contra de este dirigente político yaracuyano, para complacencia de esta Juez criminal y sus compinches, a quienes identificamos y denunciamos como violadores de derechos humanos. No es venganza sino justicia. Que no se vayan lisos es cuestión de honor, más cuando se burlan de las exigencias de la ONU, OEA y Comunidad Europea de liberar a los presos políticos, creyendo que por siempre quedarán impunes de los delitos de lesa humanidad que están cometiendo.
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