Para nadie es un secreto la tensa calma y la situación que vive Venezuela en sus calles, así como los diferentes espacios que contempla esta noble tierra, actualmente está ocurriendo un recrudecimiento de las protestas en Venezuela que se orientan desde el Este al oeste, incluyendo sus barreadas populares. Los Venezolanos han despertado la crisis ya no se aguanta es una mezcla entre aires de un caracazo y estruendos de un 11 de abril con un desenlace aun no concretado, pero en distinta manera. En los últimos días el gobierno da patadas de ahogado mientras que un movimiento social se solidifica y la dirigencia ofrece una conducción política algo distinta en las filas de la oposición, los sectores sociales han menguado en favor de una reconstitución del hilo constitucional ausente o flagelado ante un régimen que está de más catalogarlo ante todas las verdades hoy conocidas por su estructura y actividades delictivas
Toda transición deriva en un acuerdo nacional que reúne a todos los sectores que hacen vida en el país, ante esto parece que los puentes son cada vez tendidos para consensuar de forma abierta o cerrada un cambio en Venezuela, muestra de ello la fiscal general y hoy en día cuando vemos el video de Maripili Hernández y otros representantes con una agenda que sugiere que el pacto del huevo frito quiere crear sus propios puentes, pero de una u otra forma en una venidera transición que devenga en un nuevo acuerdo Nacional que restituya el pacto social y los canales para la reedificación de la república y la conquista de nuestra hoy presa democracia, sugiere recordar episodios de nuestra historia donde han tenido que unirse en bien de nuestro porvenir diversos actores, iglesia, notables, empresarios líderes sociales, entre otros. Donde si alguna vez se permitió excluir un lado la globalización para sentar las bases para constituir acuerdos consensuados, acertados y donde es imperativo cruzar al otro lado. Que caigan los muros ideológicos y sociales y se restituya nuevamente en las calles la semilla de la libertad y de la justicia.
Actualmente se debe seguir la lucha en la calle pero sin perder el foco y excluir los sectores para la consecución de un objetivo común que permita el restablecimiento del orden hoy perdido. En pro del bienestar nacional, la situación país, nuestras bajas, los presos políticos y la crisis humanitaria se hace necesario no abandonar las calles y las acciones de lucha no violenta pero sin dejar de pensar y construir un desenlace consensuado fortuito, que permita la restitución de la normalidad en Venezuela. Repensando un nuevo proyecto país que nos permita tomar las experiencias de una mal llamada cuarta y los residuos de una quinta república que genero la desintegración del tejido social en sus diversas expresiones que son palpables en el día cotidiano de todos los venezolanos.
Se hace cada día más necesario el cambio de régimen en Venezuela, la gente padece la pesadumbre y detrimento de nuestra esencia misma que se sabe democrática, Hoy nos resulta necesario un liderazgo clave de reconciliación cuando pase la marea y haya que recoger las amarras para conducirnos buen término mientras la lucha sigue latente, las figuras son escazas ante una transición que se respira luego del sabor a bombas lacrimógenas, sangre, sudor y lágrimas y la esperanza de haber aprendido la lección de la importancia de mantener la democracia, de sus valores y la lucha cruel contra la tiranía que hoy nos deja 40 muertes. Pero ante esto nos hace falta un Ramón J del pasado pero con las ideas del futuro y sentido de servir, sustentado en el valor puro del amor a su país y la democracia, a quien quizás no le será fácil conducir este barco a la deriva pero que tenga las dignitas de una acera u otra, con el respaldo de sus conciudadanos para una transición difícil, exigente, pero necesaria para reclamar nuestra democracia. En mi opinión nacional no ha de ser una figura tan conocida lo que si es que ha ser aceptada de todas las partes lo que daría sentido al acuerdo Nacional, recuerdo que leía y escuchaba las experiencias de como Ramón J llego a la presidencia, fue de común acuerdo ni copeyanos, adecos o masistas podían quejarse de la confianza y trabajo que largo tiempo tenia de trabajo el conocido expresidente, aunque no todos lo recuerdan por sus grandes aportes a la democracia; fue el único que tuvo la moral y rectitud necesaria para conducirnos nuevamente hacia la democracia y las instituciones; algunos dicen que no es la historia la que se repite sino los errores, hoy es momento de repensar y no cometer errores que no nos agarre el naufragio sin estar preparados y sobre todo conscientes de los retos venideros.
El acabose de esto parece aun incierto aunque se sabe a la vuelta de la esquina, ante esto es menester la mezcla de juventud y sabiduría que espero nuestros líderes sepan mellar, no es el tiempo de dinosaurios y nuevas caras, es el momento de la reconciliación, consenso y real politik, sino se piensa me temo que un golpe de sables pueda devolvernos a los años de la dictadura, donde el pestañeo nos amaneció de golpe y marco nuestra historia, de esos puñales de historia nuestra que nos costaron tanto nuestra pasado siglo. Hoy no parecen prudentes los escenarios de progresismo o dinosauros, sino de sabios y consecuentes en el servir patrio.
La transición a la democracia en par de líneas ha de contemplar civiles, notables, lideres, gerencia y para no repetir errores algunos rojos. No sería un acuerdo nacional dejando de lado la paleta de colores. Debemos prepararnos para la justicia transicional, para cobrar las cuentas y para avanzar. Que no se nos vaya la sangre caliente lo que hemos construido hasta estos días, ni que se nos escape de las manos y penda de un hilo nuestra humanidad por protestar, que elevar los costos de la represión sea la idea pero no perdamos nuestra racionalidad dejando de lado lo que queremos en Venezuela. De este modo que la generación del 2007 no se olvide que aquí todos son necesarios y se hace prudente mano derecha con mano izquierda, no se debe pagar la novatada de no escuchar a los sabios y tender caminos para la transición.
Ya no hay talanqueras, pues se acabaron los reales en Venezuela. La calle no aguanta la resistencia pronto saldremos de esta. Pero hace falta estar preparados, tener nuestro proyecto de futuro adelantado. Ojo por ojo y el mundo acabara ciego diría Gandhi sabemos que las violaciones de DDHH no prescriben y serán tomadas por justicia, pero debemos prepararnos para formar en su momento oportuno un gobierno de unidad e integración en pro de reconstituir el tejido social. Bajemos las armas que oprimen a nuestro par y construyamos verdaderamente una democracia, sin olvidar lo funesta que puede ser una tiranía. Sin perder de vista que la meritocracia es necesaria pero nunca debemos olvidar el tinte social de la democracia, pieza fundamental del estado contemporáneo, así como la vocación de servir a nuestros semejantes en un sistema de derechos que nos abarque a todos en sus diferentes dimensiones y estratos.
Betzabeth C. Jaramillo Hurtado
Politóloga Ucv
Secretaria de los movimientos sociales vp
Secretaria del comité de la mejor Venezuela
@betzaj