Siete días han transcurrido desde el anuncio del Sindicato de Transporte del estado Táchira de resguardar sus unidades, porque no hay condiciones de seguridad para prestar el servicio. No obstante, las personas han buscado medios para movilizarse e incluso han pagado más que la tarifa del transporte con tal los lleven a su punto de destino y de retorno a sus casas, reseña La Nación.
En las calles y avenidas de la ciudad se observan cavas, camionetas y pick-up cargando pasajeros; mientras otros prefieren caminar, sea corto o largo el trayecto. Unos pocos, corren con la suerte de las conocidas “colas” entre familiares, amigos y vecinos, que salen en grupos a trabajar o hacer compras.
Los terminales de la entidad han estado prácticamente vacíos desde hace una semana. En el caso de San Cristóbal, ha permanecido abierto con una baja prestación de servicio para rutas interurbanas (Barinas, El Vigía, Mérida, Caracas, Valencia, Maracay) e intermitente para rutas suburbanas.
Este viernes había afluencia de pasajeros para viajar a otros estados, no solo en Buscama sino también en Encavas que están saliendo en horas del mediodía y tarde. No obstante, no hay boletos para todos los destinos, ya que una familia aguardaba desde las cuatro de la mañana para salir a Maracaibo y a las 11 de la mañana todavía permanecían en el terminal.
Para otros destinos como Caracas, Valencia y Maracay había disponibilidad, y una larga cola de personas en espera de adquirir sus boletos.
“Nos dicen que están saliendo pocas unidades, vamos a ver si corro con suerte de regresar a mi casa. Estaba aquí por razones de trabajo”, dijo Gabriela Páez, quien tenía tres días intentando conseguir pasaje para el centro del país.
En cuanto a los carritos por puesto que van a la frontera y han estado trabajando de forma intermitente, este viernes no se encontraban en sus respectivos espacios y se presume no laboraron.