Las calles de Venezuela están rebosadas de gente decidida reclamando la salida de la dictadura, libertad y paz. Más de 40 venezolanos han perdido su vida, y otros muchos han derramado su sangre en esta lucha de 50 días sin pausa. Mientras tanto, el gobierno se hace el agredido e intenta una vez más distraer la atención con una propuesta ilegal de Asamblea Constituyente lo que le da cancha para ganar tiempo y para seguir utilizando la estructura del estado para perpetuarse en el poder y mantener sus privilegios, especialmente, dentro del tráfico internacional de drogas. El pasado 15 de mayo un pesquero venezolano, proveniente del Estado Falcón, cargado con 2.400 kilos de cocaína, fue capturado por las fuerzas de seguridad españolas en aguas de Martinica, el departamento francés situado en el Caribe, según lo informó la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós.
La investigación que permitió aprehender este importante alijo de cocaína se puso en marcha en enero, con la colaboración del departamento antidrogas de Estados Unidos (la DEA), la agencia británica contra el crimen organizado (la NCA) y la Policía de Portugal, desde el pasado mes de marzo y tenía previsto entrar por las Islas Canarias para su distribución en el mercado europeo
Evidentemente, este cargamento partió con conocimiento y la anuencia de las autoridades venezolanas, puesto que los puertos, aeropuertos, marinas y muelles de la República de Venezuela son supervisadas y administradas por el Superintendente Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) a cargo de José David Cabello, hermano del narcotraficante internacional y jefe del Cartel del Sol, Diosdado Cabello Rondón. Tampoco el puerto de partida es una casualidad ya que el estado Falcón es gobernado por la esposa de Jesús Montilla, mano derecha de Pedro Carreño, uno de los más leales esbirros y jalabola de Diosdado Cabello, por lo que el tránsito de 2.400 kilos de cocaína por las calles del estado no causaron ningún estupor entre la fuerzas del orden público desplegadas por todo el país para reprimir al pueblo venezolano.
Este gobierno criminal, carente de valores y principios éticos y ciudadanos, ha enlodado a nuestro país en uno de los peores flagelos de la humanidad con 2 miembros de la familia presidencial presos por narcotráfico, un vicepresidente y un ministro de relaciones interiores señalados por la justicia norteamericana de estar vinculados al narcotráfico y el terrorismo internacional y un alto mando militar tarifado puesto al servicio de los negocios del cogollo rojito.
El gobierno está en jaque. Aislado de la comunidad internacional y acorralado por millones de venezolanos que no se cansan de protestar y exigir respeto a la constitución y al estado de derecho, el régimen solo tiene dos opciones, la primera, la deseable pero casi imposible dada la ruindad de los actores, es el reconocimiento del pueblo y la llamada elecciones, la segunda, la más cruel y la que ha escogido el gobierno, es la radicalización del régimen. La Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana ha pasado de contener y reprimir cruelmente las manifestaciones a participar activamente en robos, saqueos, secuestros, asesinatos, incendios y daños a bienes públicos y privados de los venezolanos.
En medio de esta vorágine, el régimen no encuentra más medio de subsistencia que el narcotráfico y el terrorismo, la prioridad para sufragar los costos del poder son la creación de empresas de maletín para que los altos mandos militares sigan indolentes frente a la masacre de su pueblo. El Estado se ha convertido en una gran maquinaria para delinquir, dirigida por una mafia inescrupulosa al servicio de Raúl Castro que persiste en la idea de que Maduro resista y se atrinchere en el poder para poder seguir desangrando nuestra patria a costilla del hambre del pueblo venezolano.
Estados Unidos manifestando preocupación real por a debacle que vivimos los venezolanos , está dando golpes certeros a la impunidad que arropaba a estos criminales. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este jueves sanciones económicas contra ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), incluyendo al Presidente actual y a la presidenta saliente de ese tribunal, a los que acusa de decisiones judiciales que “usurparon” la autoridad del Legislativo, esperamos reacciones similares del resto de la comunidad internacional. En medio de esta agonizante V República, no hay espacio para doble discurso. En Venezuela se ha roto el hilo constitucional y quienes gobiernan son delincuentes por lo que las cuentas bancarias que manejan en el exterior deben ser bloqueadas hasta que se restablezca el estado democrático y sean juzgados los crímenes de lesa humanidad en los que está envuelto el alto mando de la Revolución.
El pueblo de Venezuela se cansó de tanto latrocinio y la resistencia de la juventud está consciente que es ahora o nunca. Estamos en medio de una guerra civil que suma casi 50 muertos, asesinados por el narcogobierno muchos de ellos jóvenes que apenas comenzaban a vivir. ¡El clarín de la patria está sonando! Funcionarios de rango medio, no hay bozal de arepa que silencie conciencias. Soldados que empuñan las armas y salen a las calles a luchar contra un enemigo que no existe, depón las armas porque no hay excusa de obediencia debida cuando tus hijos te pidan cuentas. Ciudadanos todos, atendamos al llamado histórico de la nación, dejemos que que florezca libre nuestra reserva moral y hagamos valer nuestra constitución. El régimen es un monstruo grande y fuerte, pero la constitución es la mayoría.
Honor y mi profundo respeto a todos los que, desde sus trincheras, hacen resistencia al régimen. Fortaleza y bendiciones para continuar la lucha. Súplicas al Divino creador para que cese la sangre y renazca la Venezuela regia, trabajadora y solidaria que yace en el corazón de todos nosotros. Desde mi espacio temporal y todo mi tiempo lo dedico a aportar resistencia con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
El “Gato“ Briceño
Twitter: @josegbricenot