En Cuba se pierde más de la mitad de los alimentos que se cosechan, según una ONG española

En Cuba se pierde más de la mitad de los alimentos que se cosechan, según una ONG española

En Cuba, las pérdidas durante la cosecha y con posterioridad a su recogida son enormes
En Cuba, las pérdidas durante la cosecha y con posterioridad a su recogida son enormes

La agricultura en Cuba está entre las de más bajo rendimiento de América Latina según una evaluación publicada por la organización no gubernamental Mundubat, radicada en el País Vasco (España).

Por 14yMedio

En la Isla, las pérdidas durante la cosecha y con posterioridad a su recogida representan el 30% de la producción total, mientras que en las fases de distribución alcanzan el 27%.





El texto recoge una evaluación realizada de manera conjunta entre la ONG y Veterinarios sin Frontera (VSF). Ambas organizaciones forman parte de un convenio de cooperación con Cuba, iniciado en 2014 y financiado mayoritariamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Mundubat y VSF trabajan en la Isla desde 1993 en proyectos que promueven la soberanía alimentaria y la igualdad de género. Las entidades laboran en colaboración con las organizaciones oficialistas Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales y Asociación Cubana de Producción Animal.

El informe ve como un signo positivo que “el sector cooperativo dispone ya del 80% de las tierras y produce más del 90% de los alimentos del país”, sin embargo esa producción “solo cubre el 20% de las necesidades de la población”, aclara.

Los mayores problemas detectados en la producción de alimentos en la Isla tienen su origen en la “debilidad del entramado institucional cooperativo en el que se organiza la producción agropecuaria”, puntualiza el informe.

Las cooperativas carecen de una “evaluación interna sobre la eficiencia y sostenibilidad ecológica de los modelos de producción”, muestran “desconocimiento de los marcos regulatorios”, sufren deficiencias en sus instalaciones, y una “escasa implicación de los socios y socias”, detalla Mundubat.

La Isla padece de “suelos degradados y con bajos índices de materia orgánica, elevada incidencia de plagas y enfermedades”, junto a una “alta salinidad, compactación del suelo y sobrepastoreo”. La invasión de maleza y la contaminación por purines agravan el panorama.

“La escasa inversión en tecnología” limita “todavía más la producción”. Mundubat cataloga como de “baja calidad” los productos finales ofertados al consumo. Una situación que apunta a un “deficiente procesamiento en las fases iniciales de cosecha”, “deteriorados sistemas de almacenamiento” y “falta de experiencias en la incorporación de valor agregado a los productos primarios”.

Las distintas unidades productivas “no satisfacen las demandas interna” y “la baja e inestable disponibilidad de alimentos a lo largo de todo el año” y los precios fluctuantes “caracterizan el abastecimiento de alimentos”.

El texto advierte que las mujeres tienen “una baja presencia” en los puestos y estructuras de dirección del sector y “perdura la división sexual del trabajo”. Mientras que “los titulares de derechos y productores son hombres”, las mujeres ocupan “los puestos de mano de obra agrícola”, en cadenas de procesamiento de la agroindustria y en la distribución minorista.

“Los rendimientos del sector están estancados o han decrecido ligeramente” advierte el informe, que pronostica que en la medida en que la agricultura “no aumente sus rendimientos y explote su potencialidad productiva, la economía tendrá que asumir importantes erogaciones para poder suplir su demanda interna”.