Con redadas y detenciones masivas se estrena “equipo antiterrorismo”

Con redadas y detenciones masivas se estrena “equipo antiterrorismo”

altamiraredada

 

A la 1:00 de la madrugada, cuando los vecinos dormían y apenas unos pocos estaban en vigilia, los cuerpos de seguridad pusieron en marcha el plan “Cero barricadas” en Altamira y Bello Monte, a escasas seis horas de que el presidente Nicolás Maduro juramentó el Comando Nacional Constituyente, que cuenta con el Equipo Especial Antiterrorismo, dirigido por el jefe del Sebin, general Gustavo González López, publica El Nacional.





Por HERNÁN LUGO-GALICIA | HLUGO@EL-NACIONAL.COM | RAFAEL LEÓN | RLEON@EL-NACIONAL.COM

Pasada la medianoche, la GNB tomó los alrededores de la plaza Francia, en el municipio Chacao, y detuvo, sin orden judicial, a 40 jóvenes que estaban o pasaban por el lugar. Simultáneamente, la calle Miguel Ángel de Bello Monte, municipio Baruta, fue rodeada por motos, 2 tanquetas y varias camionetas, presuntamente del Sebin.

Al despertar, los vecinos dedujeron que se habían llevado a varios muchachos que vigilaban las barricadas ya que no estaban, al igual que los sacos de arena, las guayas y el container que mantenían cerrando el paso “para protegerse de los colectivos y saqueos”.

El concejal de Chacao, Reinaldo Díaz, denunció que desconocían el paradero de las 40 personas, así como sus nombres, por lo que instó a las autoridades militares y policiales a garantizar sus vidas, a respetar el derecho a la protesta y el derecho de ser juzgados por sus jueces naturales.

“Estas personas no cometieron delito alguno, pero ya sabemos que el gobierno usa los tribunales militares para castigar a civiles que únicamente están en la calle exigiendo respeto a la Constitución, que haya elecciones, que no se reprima o se asesine por marchar. Hay que respetar las leyes por lo que pedimos el cese de la persecución política. El gobierno actúa así desde que la Fiscalía General recuperó el papel institucional y denunció la ruptura del orden constitucional”, afirmó el edil, dirigente de Voluntad Popular.

En Bello Monte, el “equipo antiterrorismo” fue recibido con cacerolas y, en respuesta, los edificios de las tres cuadras de la Miguel Ángel fueron atacados con gases lacrimógenos. La sensación en las mucosas que se sentía desde varios metros antes y los cartuchos de las bombas en las calles confirmaron la denuncia. Los funcionarios alumbraron con linternas a quienes tocaban cacerolas desde los apartamentos, y luego les lanzaron lacrimógenas e incluso les gritaron insultos, denunciaron los vecinos.

La comunidad de esa zona, que sirve de escape de la represión a quienes asisten a las marchas, aseguró que la redada surgió porque en varias oportunidades descubrieran a presuntos infiltrados, incluso días antes atraparon a un oficial de la PNB que se coleó en los grupos que resguardaban durante las noches las barreras.

Los jóvenes vigilantes en su mayoría eran habitantes de sectores populares de la ciudad capital. Se quedaban luego de las marchas porque la falta de trasporte les impedía llegar a sus casas, contaron testigos.

“Uno de los policías pidió una cizalla para romper los candados de la licorería”, denunció un habitante del sector, quien dijo que las barreras dispuestas en varias esquinas de la avenida servían de resguardo a la comunidad ante el asedio de los cuerpos policiales durante los últimos días.

Mientras, otro grupo que restablecía las barricadas manifestó que continuarán apoyando la “resistencia” hasta que el gobierno se vaya. “A mí se me están cayendo los dedos por falta de medicina para la diabetes”, se quejó una señora.