El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, denunció hoy en una entrevista con Efe la compra de bonos soberanos de Goldman Sachs y alertó a esta firma y al resto de la comunidad financiera mundial que esa adquisición de deuda significa “financiar la dictadura” de Nicolás Maduro.
La Asamblea Nacional de Venezuela (AN), de mayoría opositora, acordó este martes abrir una investigación por la compra de parte de Goldman Sachs de bonos de la petrolera estatal PDVSA por valor de 2.800 millones de dólares.
“El caso de Goldman Sachs es de desfalco, con unos intereses que llegarán a ser del 300 %; es decir, que se está al final jugando con la desesperación de los venezolanos e hipotecando su futuro”, explicó.
Borges dijo que esa compra de deuda presenta “problemas legales, pero también éticos, pues se financia a una dictadura que mata personas, que reprime e impide los derechos humanos”.
A propósito de las elecciones a una Asamblea Constituyente fruto de la reforma constitucional anunciada por Maduro, reiteró su crítica a la legitimidad de este proyecto y dijo que esa asamblea “ni será democrática ni constituyente”.
“Lo único que busca Maduro es acumular más poder, continuar con la dictadura y destruir lo poco de democracia que hay en el país”, motivos por los que llamó a la comunidad internacional a no reconocer esa nueva Asamblea Constituyente.
Para Borges, el Gobierno busca minar poco a poco los poderes de una Asamblea Nacional que “fue elegida por el mayor número de votos de la Historia”.
Sobre el papel del Ejército, que sigue acatando las órdenes del Gobierno, Borges negó que lo deseado por los opositores sea el apoyo del Ejército para un golpe de Estado militar.
“Nosotros no queremos ni golpe de Estado, ni violencia, ni ruptura militar. Lo que queremos es elecciones libres; votar y que se cumpla la Constitución en Venezuela”, explicó.
“La mejor esperanza del pueblo venezolano es que sigamos con protestas ciudadanas y, sumado a la presión internacional, como la UE, el Mercosur, o como el mismo Gobierno de EEUU, permita que haya una quiebra en la conciencia de quienes tienen el poder y el desenlace final sea democrático”, añadió.
Por otro lado, Borges dijo sentir “vergüenza” por las declaraciones hechas en la Eurocámara por el viceministro Yván Gil esta semana, negando la emergencia de alimentos en Venezuela y calificando la situación de “disminución de la disponibilidad de alimentos”.
“A mí, como venezolano, me dan vergüenza estas declaraciones del viceministro. Ayer mismo murió un niño en el hospital caraqueño de El Llanito por desnutrición”, lamentó.
“La gente se está muriendo de hambre y no hay medicinas. El Gobierno está impidiendo la entrada de ayuda humanitaria solamente por orgullo, por seguir controlando el sistema, que no es otra cosa que una fotocopia del cubano”, denunció.
Borges fue recibido hoy por el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, quien anunció a la prensa al término de la reunión que enviará una carta a sus homólogos de la Comisión y el Consejo, Jean-Claude Juncker y Donald Tusk, respectivamente, para “explorar” la posibilidad de sanciones.
La opción de medidas coercitivas contra Venezuela ya estaba discretamente prevista en la resolución aprobada en abril por la Eurocámara llamando al fin de la violencia en el país, el respeto a los poderes de la Asamblea Nacional, y pidiendo un calendario electoral.
El presidente de la Asamblea Nacional también mantuvo hoy una reunión con los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, a quienes agradeció su “solidaridad”, dado que el Parlamento Europeo ha aprobado cinco resoluciones críticas con Maduro en los últimos tres años.
Lara Malvesí/EFE