Domingo Alberto Rangel: ANC, un socialismo vota… el otro se abstiene

Domingo Alberto Rangel: ANC, un socialismo vota… el otro se abstiene

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En pocos días se terminará de desencadenar la brutal devaluación que significa pasar del segundo dólar destinado a los amigos del gobierno, desde la cota de 700 hasta los 2000 y una buena pregunta, que no la hacen periodistas y locutores es ¿cómo ajustar semejante debacle que cae sobre una población inerme, que ha visto caer el PTB a la mitad de lo que nuestra economía producía en 1997?

No se molesten en buscar una respuesta… ni políticos del gobierno… ni los de la oposición sabrían contestar algo para lo cual no están preparados, ni ellos ni tampoco sus compinches y asesores. Un asunto vital sin embargo.





Nuestro país pasa por la mayor crisis de liderazgo que se ha visto y para evidenciar lo dicho señalo que una sociedad levantada escuchando prédicas desde la derecha y la izquierda, de personajes ilustrados, conservadores o revolucionarios, como Arturo Uslar Pietri, Juan Pablo Pérez Alfonzo, Carlos Rangel y Domingo Alberto Rangel, mi padre… ahora escucha los estribillos del ministro Jaua… los de Capriles o de los hermanitos Guanipa, de Dario Vivas etc.

Y no es solo la política lo que se viene deteriorando… la televisión comercial que una vez tuvo a Renny Ottolina como quintaesencia y fiel de la balanza moral, si se quiere… ahora se conforma con las boberías que graznan personajillos como Winston Vallenilla, o los tediosos entrevistadores de TV comercial y la pléyade de jovencitas tan ignorantes como operadas para engañar la vista que es el sentido cómplice de magos, truhanes y tracaleros.

Nunca, desde que en nuestro territorio se escribieron las primeras crónicas, y, valga decir que la Gobernación, luego Capitanía General, de Venezuela fue más bien modesta en cuanto a exceso de liderato intelectual a pesar de Andrés Bello y Simón Rodríguez, maestros de ese alumno irregular que fue el Libertador, estuvo nuestra sociedad tan huérfana de la brújula de gran precisión intelectual y del conocimiento organizado que todo país serio tiene a manera de élite.

Desde temprano en la mañana se observa la caída cuando hace décadas pasamos de escuchar los comentarios agudos de Carlos Rangel y de Sofía Imber… a refocilarnos con las boberías que hasta hace poco soltaban Carla Angola y Kiko.

Y ante la nueva super devaluación que nos sumirá en un pozo séptico que ya dejó atrás las jineteras de La Habana… vamos a una ANC que promete “transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución” a tenor del artículo 347 de la vigente Carta Magna.
Eso suena importante, grave tal vez y en todo caso obliga a que los factores políticos, los grandes, los medianos y los pequeños, que tengan algo ideas para discutir, señalen algo más serio que prometer El Dorado o señalar posibles inconstitucionalidades en la ANC.

Pero no, una sociedad conformista, carente de élites cultas, patriotas y dispuestas a resolver los problemas del colectivo, se conforma con estribillos, siembras de mayores odios y otras a

El gobierno de Nicolás Maduro y los militares, incapaces de reconocer sus errores o de negociar la “guerra económica” que ellos mismos crearon – o pensaban los chavistas que expropiando sin pago, grandes empresas, señalando los expropiados como “enemigos del pueblo” etc. se quedarían los afectados de brazos cruzados?… apelan hoy, con el agua al cuello, a pócimas de mayor demagogia… “solución” cuando menos incongruente cuando se escucha a voceros del gobierno anunciar que en un corto plazo Venezuela será “una potencia productiva”… acudiendo a remedios sacados de la gastada panoplia del socialismo empobrecedor, incapaz de otra cosa que no sea repartir, lo poco que aún se produce en el caso nuestro.

Y la pobre oposición, que se ha vuelto tan chavista que ahora adora la Constitución de 1999, ante la grave eventualidad no pasa de protestar… haciendo suya la Carta Magna actual que en parte es la responsable de no pocos de los males actuales que vivimos los venezolanos. Esta oposición estatista y socialista, en vez de señalar, aún convocando a la abstención si les parece conveniente, qué rayos en todo caso se debe cambiar en la CRBV… bajo el entendido de que una sociedad que no respeta ni la luz roja del semáforo… mejorará sus resultados cambiando la Constitución bajo parámetros populistas.

Pienso que la oposición ha debido ofrecer a los venezolanos su punto de vista distinto al del socialismo que también destila la CRBV de 1999. Digan lo que digan y solo al final veré qué hago… para que no me llamen las almas confundidas “colaboracionista” que obviamente no soy.

Con las abusivas y tal vez inconstitucionales reglas establecidas por la autoridad electoral, a las órdenes del Presidente, sería perfectamente posible que el voto opositor unido le propinase una derrota al convocante ganado 300 diputados territoriales. En 1952, es de admitir que con menos astucia para la manipulación electoral Pérez Jiménez fue derrotado en una ANC amañada a la que Rómulo Betancourt desde el exilio llamó a abstenerse… Betancourt se equivocó y el voto se polarizó contra MPJ, el andino se vio entonces obligado a hacer una trampa grosera que terminó el dictador perdiendo la poca legitimidad que podía tener.

Estoy convencido que sería preferible obligar al chavismo a eso mismo, en caso de que no reconociera la victoria… en lugar de regalársela absteniéndose.

Si me equivoco y no es posible ganar esa batalla por los intereses subalternos de quienes hoy día manejan la oposición… retiraré la postulación que presenté en el entendido de que todavía hay tiempo de hacer algo… y seguiré adversando el socialismo como fuente de la actual pobreza.