El padre del opositor venezolano Leopoldo López aseguró hoy que el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero es un “privilegiado” por poder visitar a su hijo, preso desde 2014 en la cárcel militar de Ramo Verde, y que tiene vetadas las visitas de sus abogados.
“Hasta donde yo sé el señor Zapatero es invitado por el señor Maduro (presidente de Venezuela) para tener estas conversaciones y es un privilegiado puesto que ningún otro líder venezolano ha podido hacerlo”, dijo hoy López tras reunirse con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y otros representantes del Ayuntamiento.
Para López, lo “lógico” es que su hijo estuviese “libre” “para poder estar hablando él y si alguien le quiere escuchar que no sea por intermedio de un testigo que viene de afuera, sino que sea su voz directa la que se oiga”.
El líder opositor, en prisión desde 2014, cumple una condena de 14 años y lleva “casi cuarenta días” sin recibir la visita de sus abogados, según su padre, que espera que el encuentro con Zapatero no cause represalias.
“El presidente Zapatero fue autorizado a ingresar a Ramo Verde y sostuvimos una conversación con mucho respeto”, dice un mensaje publicado en la cuenta en Twitter de López, que es manejada por su esposa Lilian Tintori.
Tintori también indicó que en esta visita estuvieron presentes la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, y el alcalde del municipio caraqueño Libertador, Jorge Rodríguez, aunque no ofreció más detalles sobre esta entrevista.
Rodríguez Zapatero ya visitó a López hace un año cuando el exgobernante español operaba como mediador en un proceso de diálogo político entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Estas negociaciones pretendían, entre otros temas, lograr la excarcelación de varios políticos considerados por la MUD como “presos políticos”, pero terminó a principios de 2017 por el incumplimiento de los primeros acuerdos, algo por lo que ambas partes se acusan mutuamente.
En 2015 el opositor fue declarado culpable por la violencia que se desató a raíz de una multitudinaria marcha antigubernamental convocada por él y otros dirigentes en 2014 en la que murieron tres personas, lo que dio paso a una ola de protestas durante cuatro meses que se saldaron con 43 muertos. EFE