Caminando apresuradamente para llegar a sus trabajos, cientos de habitantes de Caracas lidiaron este lunes con un paro parcial de transporte con el que los conductores exigieron la liberación de un compañero detenido en las protestas contra el presidente Nicolás Maduro, reseña AFP.
“Yo vivo en Petare, normalmente agarro un autobús y llego, pero ahora tuve que agarrar uno que me dejó lejos y como no había metro tampoco tuve que venirme caminando”, dijo a la AFP Lennys, una empleada doméstica de 30 años.
Además del paro parcial de autobuseros, cinco estaciones del Metro de Caracas, en el este, bastión opositor, amanecieron cerradas. Para peores, llovió fuertemente durante una media hora.
El 3 de junio, 51 personas fueron detenidas cuando se trasladaban en un bus a una protesta de la oposición en Montalbán (oeste de Caracas). El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, afirmó que se trataba de “terroristas” que -agregó- pretendían “generar violencia”. Entre los detenidos estaba el conductor.
“Nuestra principal motivación es la detención de un compañero que fue abordado por unas personas de la oposición exigiendo que los llevara hasta Montalbán”, expresó el conductor Luis Andrade.
Según las autoridades, el cierre del Metro se realizó “en resguardo a los usuarios, el personal y las instalaciones” ante una protesta prevista para este lunes; pero la oposición denuncia que busca evitar que sus seguidores se movilicen.
Los adversarios de Maduro invitaron a los ciudadanos a tomar el Metro de Caracas hasta el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el centro de la ciudad, para apoyar un recurso contra la Asamblea Constituyente impulsada por el mandatario.
José Luis Pérez, trabajador del Ministerio de Transporte de 40 años, contó a la AFP que tuvo que caminar unos 40 minutos desde su casa hasta Chacao para llegar a su oficina.
“Sí había camionetas pasando, pero eran pocas y estaban muy llenas; preferí caminar”, dijo.
Los transportistas también se quejaron de “la escasez de cauchos y repuestos” y la alta inflación.
Venezuela atraviesa una aguda crisis económica, caracterizada por una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación que podría llegar a 720% en 2017, según el FMI.
AFP