El coordinador político adjunto de Voluntad Popular en Carabobo, Isaac Pérez Yunis, aseguró que “a el Gobierno de Venezuela, le importa más reprimir al pueblo que atender las necesidades básicas de los ciudadanos y resolver los problemas sociales que afectan el desarrollo del país”.
Nota de prensa
El activista de VP precisó que el Ejecutivo Nacional importa gas lacrimógeno mientras que en Venezuela no hay gas doméstico, siendo este un país con las octavas reservas gasíferas del mundo y las familias padecen para poder cocinar en sus hogares. “Para el Gobierno es prioridad importar bombas y otros recursos que sirvan para reprimir al pueblo que se cansó de la miseria impuesta y decidió salir a las calles a manifestar pacíficamente, en vez de atender sus necesidades básicas”.
Indicó que si solo se hace referencia a las bombas lacrimógenas importadas en las últimas semanas, las cuales tienen un valor estimado de 40 dólares americanos cada una, el coordinador político adjunto de Voluntad Popular hace la siguiente reflexión: “una sola de estas bombas lacrimógenas puede cubrir la necesidad que actualmente viven 4 de cada 10 personas que conformen una familia venezolana, con relación a la compra de una bombona de gas doméstico que no reprimirá ni perjudicará el entorno vital de un contexto familiar”.
Isaac Pérez Yunis dijo que la indiferencia del Gobierno hacia los problemas del país es la protagonista de las acciones que siguen afectando el colectivo nacional. “Si realmente existiera la dedicación y la preocupación de la que tanto se jacta este Gobierno, situaciones cómo estás, que pueden parecerles absurdas, no seguirían siendo la preocupación e indignación que a una madre venezolana le quite el sueño por no tener el gas con que cocinar los alimentos para sus hijos”.
El vocero de VP manifestó que si a esta caótica exposición, se le suma que no hay los recursos para cocinar en un hogar venezolano y la desgracia que se ha vivido durante estos 75 días de resistencia pacífica, no violenta y organizada, se tiene como resultado un desequilibrio emocional para cada familia del país.
“Las madres esperan en una cola durante horas para rogar por una bombona de gas, mientras cualquiera de sus hijos decide luchar por su país, por un futuro mejor, pero irónicamente es reprimido por gases que si abundan en cada espacio del territorio venezolano y que además causan mucho daño al manifestante y el entorno donde los esparcen”.
Es por ello que Isaac Pérez Yunis invitó a la colectividad a preguntarse si “¿vale la pena seguir creyendo en las mentiras y discursos rebuscados de esta cúpula narco corrupta? ¿Vale la pena seguir exponiéndonos y mendigando recursos básicos para subsistir en medio de esta crisis? Es hora de despertar, la calle llama y debemos mantenerla caliente de manera pacífica y organizada, no podemos permitir más burlas del Gobierno”.