Las expectativas de encontrar con vida a dos mineros atrapados en el sur de Chile disminuyeron drásticamente este sábado luego de que una sonda hallara agua a más de 200 metros de profundidad, lo que significaría que la mina estaría “inundada” en su totalidad.
“La mina estaría inundada, completa”, advirtió el general Fernando San Cristóbal, líder del operativo de rescate, a periodistas luego del hallazgo de agua al interior del yacimiento ubicado en la localidad de Chile Chico, en la remota región de Aysén, unos 1.600 km al sur de Santiago.
“Una sonda llegó al nivel 55, nivel 55 es la parte más baja del lugar. A 200 metros en este lugar nos encontramos con agua”, explicó el general. San Cristóbal encabeza el operativo enmarcado en un “estado de excepción constitucional” decretado por el gobierno de Michelle Bachelet el viernes con el fin de reforzar la búsqueda de los dos trabajadores.
El accidente se produjo el viernes 9 a causa de una inundación en la mina de oro Delia II, operada por la compañía canadiense Mandalay Resources, en momentos en que los dos operarios, Enrique Ojeda y Jorge Sánchez, manipulaban maquinaria pesada al interior del yacimiento.
Las esperanzas de familiares y de todo Chile estaban centradas en que los mineros hubieran llegado al refugio del yacimiento, que según San Cristóbal “no es hermético”, lo que hace casi imposible encontrar a los mineros con vida.
Las autoridades aseguran de todas maneras que seguirán adelante con el operativo rescate.
Decenas de expertos, con maquinarias especializadas, trabajan en un rescate que ha sido comparado con el que logró recuperar a 33 mineros que en 2010 quedaron atrapados a más de 600 metros de profundidad en el norte de Chile durante 69 días. AFP