Los problemas contemporáneos no son nuevos. Por caso tenemos la lucha entre el tribalismo, la comuna…comunismo, la tiranía, el individuo y la libertad. Para nuestros propósitos el concepto de “alma” “en Sócrates” es la más sentida de sus influencias en nuestra civilización.
Sócrates demandaba que, en la ruptura con el tribalismo, el individuo demostrase ser digno de su liberación, de su emancipación. Cada individuo es poseedor de su propia “alma”, y que no dependía en sí de la tribu. A Sócrates le toco morir por defender su Libertad. Pudo optar por el exilio y prefirió la muerte.
La democracia, aquella de libre pensamiento, de crítica a las instituciones políticas basada en la razón social de la propiedad privada como sistema digno es muy escaso. Exige gran responsabilidad. Sobre todo porque el rumbo lo debe marcar la razón. Y el tema tribal, o la posibilidad de regresar a las bestias está allí constantemente.
Modernamente Marx y Lenin asumieron la Comuna (forma moderna de tribu) el Soviet, comité o célula local, como la forma ideal de la dictadura del proletariado. Llevada por Lenin y sus sucesores y coautores como Hitler, Musolini y Mao en el Partido Estado, Donde los “patrones” o “protectores” son la base del avance del entramado, bien por sectores, por regiones, por profesiones van al presídium o comité de comités, despacho de despachos. El Estado es el amo y señor del universo. Terminan por ser tiranías, que usan el poder por la fuerza
Pericles entendió muy bien ese proceso. Para fortalecer la democracia se hizo por medio de la ampliación de la base de “propietarios”, asignando lotes de tierras para su explotación a los más pobres. Como asignar un pozo petrolero a cada venezolano, guardando las distancias y el número de pozos. Una empresa para cada ciudadano, sería la consigna hoy.
Así el periodo de Pericles es todavía recordado por su lucha por establecer la igualdad política de los ciudadanos y el acrecentamiento los organismos democráticos. El poder basado en la capacidad de cada uno, por méritos propios, donde el nacimiento, la fortuna o el tribalismo son sustituidos por la competencia, y el talento como camino del honor.
Conócete a ti mismo, máxima de Sócrates. Pues para ejercer tu libertad debes conocer y conocerte. Debes saber quién y qué te la da, quién y qué te la quita Recuerda es tu inteligencia, tu pensamiento quienes te hacen humano, te hacen individuo. Te permite apartarte del rebaño y de los instintos. Las luchas de los padres fundadores del mundo occidental siguen siendo nuestros problemas contemporáneos.
Bladimir Díaz Borges