El revolucionario teléfono móvil iPhone cumplió hoy diez años desde que su primera generación llegó a las tiendas, un periodo en el que el gigante tecnológico Apple ha vendido más de mil millones de unidades de su producto estrella.
“El iPhone es más que una compañía constante, es una parte esencial de nuestro día a día”, afirmó el consejero delegado de la compañía, Tim Cook, en 2016, cuando anunció que el teléfono había superado esa cifra de ventas.
Hoy, en una publicación en su perfil de Twitter, indicó: “Brindo por el iPhone que cambió el mundo, por el hombre que lo soñó y por la gente de Apple que nunca ha dejado de mirar por su futuro”.
El primer iPhone, únicamente compatible con AT&T, se puso a la venta el 29 de junio de 2007 por 499 dólares en su versión más económica, la que dejó intuir el fallecido cofundador de Apple, Steve Jobs, seis meses atrás durante una presentación en San Francisco dentro del marco de la Macworld Expo.
Allí, Jobs habló por primera vez de aquel dispositivo con 4GB de memoria y pantalla táctil -de 3,5 pulgadas, 8,89 centímetros- que hacía olvidar el teclado tradicional de los móviles habituales en el mercado, y no dudó en predecir que ese dispositivo, con el que resultaba sencillo interactuar, reinventaría la tecnología y el mercado.
Así fue. El iPhone, que provocó una histeria colectiva entre sus usuarios, revolucionó la telefonía móvil y la industria al completo, confirmándose como un proyecto tan rompedor como lo fue el Macintosh en 1984 o el iPod en 2001.
“Es un iPod, un teléfono y un dispositivo para usar Internet. ¿Lo entienden? No son tres aparatos distintos”, dijo Jobs durante aquella charla.
El teléfono, en el que se comenzó a trabajar tres años antes bajo el nombre en clave “Project Purple”, comenzó a venderse a las 18.00 hora del este, pero la gente llevaba haciendo cola para hacerse con el producto desde varios días antes en las tiendas de AT&T y en los 164 establecimientos que, por entonces, disponía Apple en todo el mundo.
Para el mes de octubre, la compañía había vendido 10 millones de dispositivos, una fiebre que, eso sí, ha ido amainando con el paso de los años. De hecho, Apple dio a conocer este mes unos resultados económicos marcados por la ralentización en las ventas del iPhone.
La compañía con la mayor capitalización bursátil de EE.UU. informó de que en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, que terminó el 1 de abril, vendió 50,76 millones de esos dispositivos, una cantidad inferior a los 51,2 millones de iPhones vendidos en ese mismo periodo del año anterior.
El primer iPhone llegó en un momento en el que el mercado lo dominaban las BlackBerry y los dispositivos de Microsoft. Pero la verdadera revolución llegó después, cuando Apple ideó en 2008 para su sistema operativo iOS la App Store, que permite a los desarrolladores manufacturar y distribuir aplicaciones para el dispositivo.
Y aunque la mayor parte de los teléfonos inteligentes actuales emplean el sistema operativo Android, Apple se lleva la mayor parte de los beneficios de la industria gracias a los elevados precios de sus dispositivos.
Para el futuro, los usuarios esperan con entusiasmo la nueva versión del iPhone, en este caso, el iPhone 8, cuya presentación está prevista para septiembre y que se prevé incluya sensores 3D, aplicaciones para la realidad aumentada y una nueva pantalla.
EFE