El hambre se convirtió en un verdugo para los lactantes en Venezuela

El hambre se convirtió en un verdugo para los lactantes en Venezuela

Josue Urdaneta (2), son of Aura Urdaneta (21), who suffers from chronic malnutrition, drinks from a feeding bottle filled with rice water in Paraguaipoa, Venezuela March 1, 2017. Picture taken March 1, 2017. REUTERS/Marco Bello
Josue Urdaneta de dos años, quien sufre de desnutrición crónica, toma tetero de agua de arroz porque su madre Aura Urdaneta no consigue leche y cuando consigue no puede comprarla drinks  Paraguaipoa, Venezuela REUTERS/Marco Bello

 

Del total de niños con desnutrición severa en el país, al menos 48% son menores de 2 años y 16% menores de 6 meses, publica El Nacional.

Por DANIELA LEÓN @DANII_L

Entre la escasez de alimentos y las dificultades económicas, muchas familias han recurrido a la reducción de las ingestas diarias para “rendir” la comida. Sin embargo, el riesgo de estas decisiones es mucho más alto para quienes no pueden elegir, es decir, para los niños, debido a que requieren cantidades apropiadas de nutrientes para el desarrollo de sus funciones. Las consecuencias de la falta de alimentos en los niños son la desnutrición severa, deshidratación, diarreas, sepsis, anemia o incluso la muerte.





Susana Raffalli, nutricionista y colaboradora de Cáritas Venezuela, confirmó que 48% del total de niños con desnutrición severa son menores de 2 años, y al menos 16% son menores de 6 meses. Lo que revela que el mayor peligro no está en la ausencia de alimentos sólidos, sino en la carencia de formula láctea o en la lactancia poco efectiva, como consecuencia de desnutrición en las madres.

Estas cifras coinciden con lo registrado por la prensa venezolana: al menos 15 niños han fallecido durante el primer semestre de 2017 tras presentar cuadros de desnutrición. 12 de ellos eran menores de un año.

2017 inició con malas noticias cuando el 2 de enero se confirmó la muerte de una niña de apenas 6 meses en el hospital Victorino Santaella de Los Teques, estado Miranda. La pequeña presentaba un cuadro de desnutrición severa, deshidratación y anemia.

Cuatros días después, el 6 de enero, falleció un bebe de 51 días de nacido en el hospital materno infantil de Macuto, estado Vargas. Sus padres alegaron que no contaban con el dinero suficiente para comprar fórmulas infantiles, por lo que alimentaban al recién nacido con “leche completa y maicena”.

Desde el 24 de enero hasta el 23 de febrero murieron al menos seis infantes en San Félix, estado Bolívar: Edgarlis Peñaloza de 1 año, Ángel Grillet de 3 meses, Keiner Cardozo de año y medio, Orangelis Figuera de 7 meses, Santiago Velásquez de 3 meses y Joelvis Quijada de 1 mes.

 

Para el 26 de febrero, se registró otra muerte en el estado Aragua: Julio César Jiménez, de 6 meses, murió en el Centro Diagnóstico Integral del barrio 12 de octubre de Maracay por desnutrición.

Teresa de Los Ángeles Soto, de 3 meses, murió el 4 de marzo en el Hospital General Simón Bolívar de los Valles del Tuy. La lactante sufría de debilidad aguda por falta de alimentos.

William Hernández, de 9 meses, falleció en el hospital Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín el 5 de marzo. El bebé fue ingresado a la emergencia del recinto junto a sus dos hermanos mayores: un niño de 4 años y una niña de 2 años.

Al día siguiente, el 6 de marzo, murió otro bebé de 2 meses en el hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, estado Trujillo.

Andrés Quintana, de 2 meses de edad, falleció en el Hospital Universitario de Caracas el pasado 21 de abril. El bebé pesaba solo 2 kilos y murió de un paro respiratorio.

El 7 de mayo murió Yoelsis Sierra, de 7 años, en un Centro Diagnóstico Integral del municipio Mara en Maracaibo, estado Zulia.

El último caso de un deceso por desnutrición fue registrado el pasado 30 de mayo en el hospital Dr. Domingo Luciano de Caracas. Se trató de Nataly Astudillo, una niña de 6 meses que ingresó al centro asistencial con desnutrición y deshidratación severa.