MANTENGASE FIRME
Hoy le invito a elegir una nueva visión
Hola que tal mi gente, Para algunos se ha hecho común convertir situaciones en problemas, y no exactamente porque lo sean o lo dejen de ser, sino por la declaración que hacen ante ellas, en el qué y cómo las viven, el estado anímico con el que las absorben y, por supuesto… en cómo reaccionan. La mayoría de las situaciones en sí mismas… no tienen un gran valor, el valor se lo damos cada quien según la experiencia y en el preciso instante en el que las declaramos un problema.
Y no, no todas las situaciones que se declaran un problema lo son, casi siempre es la reacción ante éstas lo que las convierte en un problema de mayor o menor magnitud, por eso me resulta interesante analizar qué se entiende por una situación problemática desde la filosofía, el pensamiento moderno y hasta una simple definición de diccionario, primordialmente porque dependerá de lo que se elija para evaluar si una determinada situación se debe declarar o no como un problema.
Según Aristóteles, un problema es toda situación que incluye la posibilidad de una alternativa; para él, los problemas solamente surgen dónde falta un discurso concluyente, es decir, pertenecen al mundo de la dialéctica, de los discursos probables y no tanto de la ciencia. Según el pensamiento moderno, un problema es considerado como el desacuerdo entre los pensamientos y los hechos, o entre los pensamientos entre sí.
Y según la Real Academia de la Legua Española un problema se define como una cuestión que se trata de aclarar, una proposición o dificultad de solución dudosa, y como el conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin; problema es igualmente el disgusto o la preocupación o el planteamiento de una situación cuyas respuesta desconocida debe obtenerse a través de metodologías específicas… Así, mientras los dos primeros tratan el problema como situaciones con carácter de indeterminación dado el número de alternativas con las que se presentan, el último caso se amplía y a la vez se circunscribe únicamente al hecho de que un problema es todo aquello que requiere una solución, o como un obstáculo, una actitud, o simplemente una búsqueda de respuestas.
Por eso, hoy le invito a elegir una nueva visión a través de la cual evaluar si las circunstancias que vive son o no un problema, porque quizá sólo sea cuestión de elegir un buen discurso, hablar a fondo, hacer las preguntas correctas o de encontrar los pensamientos atinados, justos y alejados de todo capricho y necedad, quizá sólo sea cuestión de aceptación o de análisis, o simplemente de actitud, y quizá también de una búsqueda de algo diferente…
Créame, si pudiésemos reaccionar positivamente ante las situaciones que se nos presentan en la vida y las pudiésemos ver como una oportunidad para elegir lo mejor, posiblemente los problemas se reducirían drásticamente.
Casi siempre es uno mismo quien convierte una situación en un problema real, y casi siempre porque uno mismo se convierte en el peor de los obstáculos. Mejor elija mantener la mente abierta, los pensamientos flexibles y las alternativas claras y, por sobre todas las cosas, no se aferre a nada… la vida está cambiando continuamente, aproveche esos cambios para avanzar, para evolucionar, para ser mejor… le aseguro que todo pasará en la medida en que se mantenga firme ante la idea de explorar todas las posibilidades y nunca olvide que sólo es problema aquello que no tiene solución y, si no la tiene, simplemente siga adelante… el tiempo también hará que esa realidad cambie.
Y el tiempo ya se está encargando de poner las cosas en su sitio, dentro de poco todo esto que ud ve a su alrededor que tanto le agobia será parte de un pasado, por que el cambio que tanto anhela está por llegar en Venezuela, un día nos levantaremos en la mañana y así como vimos que de pronto Leopoldo López amaneció en su casa junto a su familia, así veremos otros en el país, aunque le cueste creerlo así será y está próximo a llegar.
Nunca se cierre a lo que viene y nunca abandone su lucha.
@joseluismonroy