Un bebé panda nacido en Japón cumplió el crucial primer mes de vida, anunciaron los responsables del zoológico en dónde vino al mundo.
La pequeña hembra es el primer panda gigante nacido en el zoológico Ueno de Tokio en los últimos cinco años, y su llegada fue portada de varios medios locales.
En un video se la ve más grande y con un pelaje blanco y negro más notorio que en las imágenes difundidas la pasada semana.
Pero prácticamente no se mueve más que para bostezar y dormirse.
Con 30 días, pesa 1.147,8 gramos y mide 29,5 centímetros, contra los 147 gramos y 14,3 centímetros que tenía 48 horas después de nacer.
“Crece de manera regular”, declaró a la prensa el director del zoológico, Yutaka Fukuda. “El primer mes es un período inestable. Creo que salimos de ésta fase difícil”, indicó.
Shin Shin, la madre, que fue emparejada en febrero con Ri Ri, había dado a luz en 2012, pero la frágil cría – el primer panda a nacer en el zoológico de Ueno en 24 años – falleció de neumonía a los seis días de vida.
“Vamos a permanecer atentos y a vigilar a la pequeña”, prometió Fukuda. El zoológico observa al bebé y a su madre las 24 horas del día, con la ayuda de un especialista de China, la madre patria de los panda, precisaron los responsables del zoológico, añadiendo que ésta precaución es generalmente necesaria hasta que las crías cumplen tres o cuatro meses.
Según estimaciones, quedan en libertad menos de 2.000 de éstos ursidaes de pelaje blanco y negro, y orejas redondas, en tres provincias del centro y del sur de China.
AFP