El gobierno español denunció este miércoles como “un acto inaceptable de presión” el vertido de frutas que llevaron a cabo agricultores franceses frente al consulado español en Perpiñán (sur de Francia).
El martes, estos agricultores volcaron unas dos toneladas de melocotones frente al consulado, para protestar por la competencia de los productores españoles, que consideran desleal.
En un comunicado, el gobierno español hizo saber que “condena el vertido de frutas”, y lo calificó como “un acto inaceptable de presión y una amenaza al libre ejercicio de las funciones consulares”.
El ejecutivo dijo desear “que las autoridades francesas identifiquen con celeridad a los responsables de dicho acto”, y afirmó haber trasladado oficialmente su queja a las autoridades del país vecino por “este tipo de protestas del todo inaceptables”.
La de este martes no fue una protesta aislada. En los últimos años, los agricultores franceses volcaron en la frontera camiones españoles cargados de tomates, y también vaciaron cubas de vino.
El martes 13 de junio por ejemplo, una docena de personas vaciaron cubas que contenían 200.000 litros de vino en la localidad francesa de Teyran (sur), para protestar por las importaciones españolas, que compiten con los vinos locales.
AFP