La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció para hoy una marcha nocturna por el este de Caracas por algunas de las víctimas de las protestas antigubernamentales registradas en el país caribeño, que han dejado hasta ahora 94 fallecidos.
EFE
La principal organización política de la nación ha llamado a sus partidarios a caminar a las 17.00 hora local (21.00 GMT) un recorrido que pasará por los puntos en los que cayeron seis jóvenes durante algunas manifestaciones hechas en la capital venezolana.
“Le rendiremos honor a quienes han dado su vida por la libertad”, anunció la coalición de partidos a través de las redes sociales en referencia a la manifestación que recordará a Juan Pernalete, Fabián Urbina, Miguel Castillo, Armando Cañizales, David Vallenilla, y Neomar Lander.
Todos estos muchachos formaban parte del grupo conocido como “la resistencia”, una serie de jóvenes que hace frente con bombas molotov, pirotecnia, piedras y escudos, a los cuerpos de seguridad cuando estos bloquean las marchas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
Pernalete fue una de las primeras víctimas de las protestas opositoras, y su muerte fue causada, según el Ministerio Público, por el impacto de un proyectil de lacrimógena disparado al pecho a quemarropa por un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana.
Urbina y Vallenilla murieron también supuestamente por la actuación de uniformados de seguridad; el primero por un impacto de bala de un Guardia Nacional, y el segundo por un disparo a quemarropa de perdigones por parte de otro guardia.
Cañizales, un músico del emblemático Sistema de Orquestas venezolano, perdió la vida por un impacto de bala en el cuello y del que aún no se ha establecido la responsabilidad, aunque opositores y autoridades se responsabilizan mutuamente al igual que en el caso de Castillo, muerto en circunstancias similares.
Finalmente el caso del joven Lander, cuya muerte fue causada por la explosión de un artefacto casero usado para atacar a los agentes de seguridad y que detonó en sus manos antes de ser lanzado, según la versión del Gobierno.
Las protestas contra Maduro se iniciaron el 1 de abril cuando el Tribunal Supremo de Justicia, acusado de servir a los oficialistas, dictaminó que las funciones del Parlamento -el único poder público en manos de opositores- serían asumidas por el órgano judicial porque los legisladores estaban en desacato de sus sentencias.
Esta decisión despojaba además de la inmunidad a los diputados, debido a que el Parlamento no cumplía con sus funciones, según los jueces.
Pese a que la decisión fue revertida en medio de la presión internacional y la de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, que denunció la “ruptura del orden constitucional” con esta medida, los opositores han mantenido su presión en las calles insistiendo en que persiste la violación de los derechos constitucionales de los venezolanos.
El presidente Maduro anunció la convocatoria, para cambiar la Constitución e imponer la “paz” en el país, de una Asamblea Nacional Constituyente que se elegirá el próximo 30 de julio.
Sin embargo, esto solo ha recrudecido la protesta de sus detractores, que sostienen que esto solo busca endurecer su “régimen” y asegurar su permanencia en el poder.