El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció hoy que presentará “en breve” una reforma para “simplificar” el sistema tributario y celebró los datos positivos de empleo formal registrados en junio pasado sin hacer mención alguna a las graves acusaciones que afronta por supuesta corrupción.
EFE
La reforma tributaria “será otro punto que llevaremos adelante en brevísimo tiempo: mejoraremos nuestra competitividad en el campo empresarial y abriremos nuevos mercados para empresas nacionales generando empleo para todos los brasileños”, dijo el mandatario en un pronunciamiento divulgado este lunes en redes sociales.
El gobernante brasileño celebró los datos de empleo formal registrados en junio, los cuales supusieron el tercer mes seguido de creación positiva, y volvió a destacar la reforma laboral, sancionada la semana pasada.
“Estamos cambiando Brasil para mejor”, apuntó Temer, quien añadió que la “revolución” que hicieron con la reforma laboral, la replicarán “al simplificar el sistema tributario”..
El mandatario recordó que aún falta por hacer frente a “un desafío mayor” en referencia a la reforma del sistema de jubilaciones, en trámite en el Congreso y que prevé un endurecimiento de las condiciones para acceder a esa prestación. .
Las reformas, promovidas por el Gobierno de Temer desde que llegó al poder el año pasado, tras la destitución de Dilma Rousseff, integran un polémico paquete de medidas de corte liberal y que incluyen un severo ajuste fiscal.
La reforma del sistema de pensiones se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados, pero su cronograma se ha visto negativamente alterado tras la crisis política desatada a partir de la denuncia presentada por la Fiscalía contra Temer por un supuesto delito de corrupción pasiva.
Temer, investigado también por los delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, no hizo mención alguna en este pronunciamiento a la denuncia que se fundamenta en las confesiones de directivos del grupo cárnico JBS, que lo involucran en graves maniobras ilegales.
“Brasil continuará avanzando. Coraje y disposición para hacer lo que es necesario. Es en lo que acredito y es lo que continuaré haciendo”, apuntó el presidente.
La crisis política que ha puesto contra las cuerdas a Temer se prolongará al menos hasta el 2 de agosto, cuando el pleno de la Cámara de Diputados se reunirá para decidir si el presidente responderá en un juicio penal por presunta corrupción pasiva.
Si la denuncia fuera acogida por al menos dos tercios de los 513 diputados, lo que supone un mínimo de 342 votos, la Corte Suprema quedaría autorizada para iniciar un juicio penal contra Temer, que en ese caso sería suspendido durante los 180 días que duraría el proceso.
A raíz del escándalo, destapado en mayo pasado, Temer ya ha perdido el apoyo de varios partidos minoritarios con representación parlamentaria y la oposición e incluso algunos legisladores oficialistas han exigido su inmediata renuncia.