“No hay vacuna BCG”. Esa fue la respuesta que me dieron en todos los centros de salud de Tocuyito. Para que tengamos idea de lo importante que es esta vacuna debe tomarse en cuenta que esta sencilla inyección, obligatoria en Venezuela para todos los niños en los tres primeros meses de nacido, inmuniza contra la meningitis tuberculosa, la tuberculosis miliar y la tuberculosis pulmonar . Sin embargo, ni en la Medicatura de Tocuyito, ni en el Ambulatorio “Bélgica Tovar Herrera”, ni en los CDI, ni en los Barrio Adentro, ni en el CESADE (Centro Ambulatorio dependiente del Municipio Libertador) no hay ni una dosis de esta importante vacuna para los recién nacidos.
La pregunta de las mil lochas es: ¿al gobierno le importa la salud de los niños?. El asunto cobra un cariz de escándalo cuando uno comienza a preguntar y se entera de que la fulana vacuna no llega desde hace meses. ¿Qué hacen los padres de esos bebes? ¿Ocultarlos del sereno?, ¿ponerle un azabache en la muñeca? ¿Rezarle a qué santo y depender de qué milagro para evitar, tal como en el siglo XIX, que se contraigan enfermedades por la intersección de las almas benditas del purgatorio?.
No es lo único preocupante, los vecinos de Libertador (Carabobo) denuncian que en la Medicatura de Tocuyito se han extraviado, ante la mirada cómplice de las autoridades, el ecógrafo, el electrocardiógrafo, espéculos de metal, glucómetros, varias pizarras acrílicas y, aun peor, se presume la venta ilícita de certificados de salud y medicamentos a los milicianos. También los vecinos se sienten estafados con el Ambulatorio “Bélgica Tovar Herrera”, dependiente del IVSS, que pese a ser recientemente inaugurado, no tiene servicio de consulta pediátrica por falta de médicos desde hace 2 años. ¿Quiénes sufren? ¿Maduro?, ¿Diosdado? No, los que sufren son los niños y niñas de Tocuyito. ¿Y dónde están los médicos y el resto de los miembros del equipo de salud? Pues, sépalo amigo lector, muchos de ellos renuncian por las vergonzosas condiciones laborales impuestas por una directiva incompetente.
¿A quiénes podemos culpar de la ausencia de una correcta inmunización de los niños recién nacidos y del desmantelamiento de los programas de atención sanitaria materno infantil? ¿Al imperio?, ¿Al capitalismo?, ¿A la guerra económica?, pues no señores, indudablemente tenemos que señalar al Ministerio del Poder Popular para la Salud, ese mismo ministerio que llama “Parto Humanizado” a la tortura que padecen las madres en los pasillos de nuestros colapsados, insalubres y desasistidos hospitales. Las fallas son a todo nivel, fíjense que ahora tenemos centros de salud, como el CESADE, en Tocuyito, donde en la recepción son capaces de decirle a las madres “Para que traes al muchacho si no está enfermo” cuando intenta asistir a la obligatoria consulta de control o que no le dan el cartón de vacunación porque “el encargado de dar los cartones no está”. Ahora bien, la tarea es corregir, que este llamado público sirva para que quienes tengan en sus funciones proveer vacunas a todos los centros de salud lo hagan, no con un “operativo” o una “jornada”, los servicios de inmunización infantil deben ser permanentes y universales. Que laven o presten la batea.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica