El falso argumento de desacato por parte de la Asamblea Nacional que utiliza el Tribunal Supremo de Justicia tanto la Sala Electoral como la Sala Constitucional, es un invento del Psuv y la sala electoral quienes fabricaron un audio, que sin cumplir con los requisitos legales y constitucionales lo utilizaron en una rueda de prensa el 16 de diciembre de 2015, luego de la abrumadora mayoría de las dos terceras partes alcanzadas por la Mesa de la Unidad Democrática en la Asamblea Nacional el 6 de diciembre de 2015 con 112 diputados, de los cuales los tres diputados con los que alcanzó la mayoría calificada fueron aportados por el estado indígena de Amazonas, manifestó el parlamentario nacional emérito Walter Márquez.
Estas pruebas falsas, fabricadas por el régimen –señaló- con la participación de un funcionario del CNE, plenamente identificado, a partir de un hecho noticioso por una denuncia pública que hizo Jorge Rodríguez, es lo único con lo que el gobierno sustenta el caso para el falso desacato de la AN, distinto a un hecho notorio y comunicacional, el cual debe ser incontrovertible e irrefutable, como lo fueron las elecciones de Amazonas, y con esas pruebas falsas el 30 de diciembre la Sala Electoral del TSJ suspendió la proclamación de los diputados de Amazonas, violando su inmunidad parlamentaria que consagra el artículo 200 constitucional, mediante una medida cautelar, es decir, provisional, la cual debió haberse decidido hace tiempo, de acuerdo a un minucioso estudio jurídico que hizo el abogado merideño Moisés Troconis, quien revisó los puntos de cuenta de la Sala Electoral en la página Web del TSJ, la decisión tenía que haberse tomado a más tardar el 16 de enero de 2016, pero el TSJ en contuvernio con el gobierno convirtió esa medida provisional de suspensión de los diputados de Amazonas en una medida permanente hasta la actualidad, situación que denunciamos en junio del año pasado ante la Fiscal General de la República, y en marzo y junio del presente año ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA en Washington.
Con respecto a la decisión de fondo que si hubo o no fraude y la repeticón de elecciones en Amazonas, el lapso para decidir se venció el 7 de abril del año pasado, por lo que han trancurrido más de 18 meses sin hacerlo, lo cual es una falta grave para esos magistrados, pues se cometieron vicios procesales inocultables, entre otras la promoción de pruebas que debió hacerse en Puerto Ayacucho, Amazonas, fue ordenado arbitrariamente por parte de la presidenta de la Sala Electoral del TSJ a realizarse a más de 950 kilómentros, en Maturín, estado Monagas, violando el principio territorial, y otro hecho insólito es que todos los sólidos argumentos jurídicos que presentaron los agraviados, los diputados indígenas Romel Guzamana, Julio Igarza y Nirma Guarulla fueron desechados arbitrariamente, al igual que los argumentos presentados por la junta directiva de la Asamblea Nacional que presidía Henry Ramos Allup.
En otras palabras, expresó Márquez, en el TSJ utilizaron falsas pruebas e inventaron la figura del desacato con lo cual han mantenido paralizado el expediente intencionalmente, pues casos similares fueron decididos hace mucho tiempo, pero con el argumento de desacato inventado por el TSJ y avalado por el régimen de Nicolás Maduro han dictado más de 60 sentencias de nulidades en contra de las decisiones de la Asamblea Nacional, eso representa un bochornoso, inmoral y gigantesco fraude procesal y un inocultable fraude constitucional. Es el argumento que utilizan ahora para declarar nula la designación de nuevos magistrados del TSJ por parte de la AN, cuando el que está violando la ley, está en desacato procesal, actúa al margen de la Constitución, y desconoce la soberanía popular es el TSJ en Sala Plena, en Sala Constitucional y en Sala Electoral.
En este sentido indicó que no hubo fraude electoral en Amazonas, como lo avaló la comisión electoral de Unasur y la propia consultoría jurídica del CNE “de acuerdo a pruebas que reposan en el expediente y del cual tenemos copia”.
Pecado original de la AN
— El pecado original que cometió la Asamblea Nacional al instalrse el 5 de enero de 2016 fue no haber defendido la soberanía popular de Amazonas, y no haber enfrentado abiertamente la desincorporación de sus diputados indígenas, y a partir de esa debilidad el gobierno ha usado ese argumento para neutralizar al poder legislativo. Lo insólito es que la AN ni siquiera planteó una controversia constitucional, un conflicto de poderes que es lo que allí existe, de acuerdo al artículo 336 numeral 9 de la Constitución, porque desde el punto de vista legal no existe la figura de desacato por parte de la AN, sino que el artículo 122 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia lo unico que señala es que ante la falta de aplicación de una sentencia del máximo tribunal de la República se pueden aplicar sanciones pecuniarias a nivel individual, pero no a poderes públicos, argumentó Márquez.
“Estamos en presencia un estado con un TSJ y un gobierno dictatorial que ha violado constantemente el estado de derecho, pues el 26 de enero del año pasado ya se debía haber decidido la medida provisional a favor d elos diputados de Amazonas y el 7 de abril del año pasado debía haber decidido el fondo de la materia si hubo o no fraude en esas elecciones y convocar a las mismas, lo cual no se tomó por carecer de argumengtos legales y en caso de repetirse las elecciones la derrota contra el gobierno iba a ser aplastante, pues en la mayoría de los casos quienes fueron electos duplicaron en votos a los candidatos del régimen”.
Ratifió Márquez que la AN ha sido víctima constante de un bochornoso y gigantesco fraude pocesal orquestado por Jorge Rodíguez y los magistrados del TSJ, pero todo esto está conllevando a que en el país se profundice una crisis de impredecibles consecuencias . “Estamos entrando en una etapa de fuerte confrontación social”.
Lamentablemente –destacó qel parlamentario emérito- la historia nos enseña que un régimen como el de Maduro no sale por vía democrática ni electoral, sino por vía de hechos, y lo que le viene al país es sangre, sudor y lágrimas. Los analistas que han revisado lo que sucede en Venezuela prevén que en los próximos días pudiera haber una confrontación de impredecibles consecuencias humanas. El régimen no va a salir de manera pacífica sino por actos de fuerza, con un alto costo humano para el país. Esta situación se puede evitar si el gobierno acata el llamado de la comunidad internacional, del Papa Francisco, de la Unión Europea, Unasur, Mercosur, pero el gobierno de Nicolás Maduro está empeñado en una confrontación, en una constituyente fraudulenta en su convocatoria, en su bases comiciales y en la propia campaña electoral.
Indicó finalmente que además de orar y pedir misericordia divina tenemos que estar preparados en estos momentos difíciles para el país, porque desde nuestro juicio, el gobierno utilizando el TSJ y el CNE ha cerrado todas las vías de diálogo, de concertación y de acuerdo político, y lamentablemente vienen vías de hecho para el país, de la cual va a surgir una nueva Venezuela de paz, desarrollo y democracia.
Prensa Oficina Márquez