El ex gobernador del estado Zulia y presidente fundador del partido Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, expresó que en la reunión sostenida con los factores de la Mesa de la Unidad Democrática, en la casa del preso político Leopoldo López, se asumió una posición unánime, en cuanto a las líneas y estrategias a seguir.
En una entrevista exclusiva para LaPatilla.com, el también ex preso político recalcó que “un país no puede vivir de rumores, calumnias ni versiones en el aíre. La política venezolana hay que sensibilizarla para que el odio y los rencores personales no determinen su curso”.
Al ser consultado sobre los acuerdos llegados con el ex presidente español, Rosales reveló que previa a la reunión de los factores políticos de la Unidad, Zapatero habrían mantenido una cita con Leopoldo López en el que “se le exigió respeto a la Constitución, que se pare el proceso Constituyente del Gobierno y darle una salida definitiva, electoral y democrática a la grave crisis que atraviesa el país”.
“Los líderes de la oposición, de todos los partidos que conformamos la Mesa de la Unidad Democrática, estamos declarados en emergencia, nos reunimos constantemente, todas las horas que sean necesarias. Nos reunimos en casa de Leopoldo para que él fuera protagonista directo de esa discusión”, reveló Rosales. Asimismo, recalcó que “desde Un Nuevo Tiempo siempre se ha luchado por buscar un punto de encuentro que garantice un clima de convivencia que saque a los venezolanos de este atolladero económico, político y social que atenta contra nuestras vidas”.
Por lo que, expresó que “debería hacerse un esfuerzo para encontrar una salida, sin importar a través de quien sea, llámese Zapatero o como se llame, lo importante es que surja una solución”.
Igualmente, el líder del estado Zulia, reiteró al pueblo de Venezuela que la lucha es por el cambio, la paz y la prosperidad del país. “Desde el Gobierno y otros sectores, incluyendo algunos de la oposición, prevalece un espíritu inquisitorial y destructor que no conoce límites e importando poco el futuro de Venezuela y el derramamiento de sangre del pueblo”.
Para concluir, el ex candidato presidencial afirmó que “los tiempos se aceleran, la angustia crece y atenaza el corazón de los venezolanos. La gente exige una respuesta del liderazgo político venezolano, predicen que algo está por ocurrir, y eso pasa en todos los sectores, hasta en los del Gobierno”.