La divisa de Venezuela prácticamente no vale nada. El pueblo pasa hambre. La inflación rampante ha hecho que el bolívar sea menos útil que el papel higiénico, publica El Nuevo Herald.
ALEX DAUGHERTY Y FRANCO ORDOÑEZ
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Y desde la elección del presidente Donald Trump, el gobierno venezolano ha gastado al menos $1.3 millones en cabilderos en Washington a través de su filial Citgo, una petrolera con sede en Houston.
Tres firmas de cabildeo de Washington representan en este momento al gobierno venezolano en la capital estadounidense, y presionan en el Congreso, la Casa Blanca y el gabinete sobre temas como “refinación de combustible” y el “impacto potencial de las políticas energéticas de Estados Unidos sobre las operaciones de CITGO vinculadas a los consumidores estadounidenses”.
Pero Caracas considera su inversión en los cabilderos una forma de enfrentar amplias sanciones al suministro de crudo venezolano a Estados Unidos. Acicateada por legisladores como el senador floridano Marco Rubio, la Casa Blanca dijo la semana pasada que “todas las opciones están sobre la mesa” y prometió “medidas económicas fuertes y rápidas”, antes de una votación programada en Venezuela el 30 de julio con la intención de crear una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución a favor del régimen del presidente Nicolás Maduro.
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