El chavismo disidente no llegó a un acuerdo con la oposición para frenar la estafa constituyente por el rabo de paja que arrastra, son muchos años en el gobierno y no pueden ocultar el sol con un dedo, agarraron su tajada del tesoro público y quieren disfrutarla sin pasar por home, sin que les hagan out, ese es el objetivo que se trazaron algunos de los camaradas que se convirtieron en sus máximos exponentes, de ellos los más aventajados son Luisa Ortega Díaz, aferrada a la Fiscalía cual tabla de salvación, y el chino Germán Ferrer, “su marido, conductor de Globovisión y rolo de guisador rojo rojito”, un diputado chavista venido a menos, el hombre que le dice a la Fiscal que hacer, quien le dio el guión contra el Gobierno bajo circunstancias en las cuales intentan hacer historia alentados por políticos, banqueros y dueños de medios autoerigidos en la tercera vía.
Los intereses económicos de no pocos privilegiados del chavismo coinciden en la aviación comercial, Luisa Ortega y su marido, defensores del legado, no son la excepción, les narro y ustedes calcularán la magnitud del rabo de paja de ambos, con ese fin debo hablarles de VECA Airlines (Vuelos Económicos Centroamericanos), una aerolínea de bajo coste de bandera salvadoreña que obtuvo su certificación en mayo del 2014 y comenzó operaciones en el mes de noviembre del mismo año, teniendo su centro de operaciones en el Aeropuerto Internacional de El Salvador Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez. Esa compañía recibió financiamiento de Alba Petróleos de El Salvador, le dieron 60 millones de dólares como “capital semilla” para comenzar a operar hacia Guatemala, Costa Rica y Nicaragua. Y esto pone interesante la cosa.
Motivado a supuestos problemas financieros esta aerolínea cesó operaciones temporalmente el 16 de enero de 2016. Días antes entró en acción José Luis Merino, diputado del Parlamento centroamericano, líder del partido FMLN y principal asesor del conglomerado de la empresa mixta ALBA PETRÓLEOS EL SALVADOR, brazo financiero de Veca Airlines, desarrollando una matriz de opinión para posicionar la necesidad del relanzamiento de la aerolínea: “Veca va a reestructurarse, es probable que suspenda (sus servicios) un tiempo en función de resurgir, porque el modelo de empresa que tenía no funciona”. Dicho y hecho, le desembolsaron otro auxilio financiero haciendo como el ave fénix.
Ahora bien, el nexo se deriva en que el hoy Diputado del PSUV (Lara), German Ferrer, en su época juvenil formó parte de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y del grupo guerrillero Punto Cero. Se formó en Cuba en técnicas propias de guerra subversiva y doctrina política, allí conoció a dirigentes de la izquierda insurgente de Centroamérica, particularmente a José Luis Merino, con quien establecería estrechos lazos de amistad.
También es necesario recordar que el referido Diputado formó parte de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y tuvo estrechos nexos con la cúpula de PDVSA (amparado en empresas aseguradoras, pero eso es harina de otro costal), ello le permitiría por un lado influir para que la filial de la Empresa Petrolera Estadal en Centroamérica, ALBA PETROLEOS EL SALVADOR, realizará los auxilios financieros para el inicio de las operaciones de Veca y, por otra parte, gestionar e influir ante las autoridades aeronáuticas de El Salvador con el objetivo de obtener la permisología correspondiente para el inicio de operaciones comerciales en dicha nación.
La justificación de la activación de la conexión Merino – Ferrer, viene dada en razón de que el verdadero dueño de dicha empresa de transporte aéreo es el hijo del Diputado GERMÁN FERRER, el Capitán GERMAN FERRER BRITO, quien en 2009 comenzó a organizar su primera aerolínea con base en República Dominicana, GECA Airlines, con 22 destinos en el Caribe, Puerto Rico y Florida. Luego de esa incursión empresarial en el medio aeronáutico, el hijastro de Luisa Ortega Díaz mudó operaciones a Centroamérica, pero ahora el capital lo puso el Estado Venezolano, a través de PDVSA.
Las dimensiones de negocios como este las dejó al descubierto casualmente un colega de la mujer de Ferrer, el Fiscal General de la República de El Salvador, Douglas Meléndez, quien el 4 de julio 2016 señaló que tomaría las acusaciones que hiciera un senador estadounidense contra José Luis Merino para incluirlas en una investigación abierta en su contra por drogas y armas en enero de 2014. Se refería Meléndez a las declaraciones que dio el 29 de junio de ese año el senador estadounidense, Marco Rubio, en las que acusó al dirigente del FMLN de lavado de dinero y tráfico de armas, en una sesión del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.
Merino fue juramentado el 20 de octubre de 2016 como titular del recién creado Viceministerio para la Inversión y Financiamiento para el Desarrollo, adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores. Por su parte, ese mismo año el Diputado Germán Ferrer habría servido de puente entre miembros de la Mesa de la Unidad Democrática y funcionarios de la embajada estadounidense que se reunieron en Carora, Estado Lara, en el Club Torres, gracias a un acuerdo a cambio de garantías de no recibir sanciones unilaterales del gobierno norteamericano, un movimiento necesario para proteger riquezas de alto vuelo que incluyen “negocios del ramo asegurador con los que el Chino también hizo su agosto de la mano del fallecido Diego Salazar y el hijo de éste, Dieguito”.
Félix Francisco Bertomolde
@memientanchico