El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el sábado con poner fin a los pagos gubernamentales a las aseguradoras de salud si el Congreso no aprueba una ley sanitaria.
Reuters
En un mensaje en Twitter, Trump afirmó que “¡Si no se aprueba rápidamente una nueva Ley de Cuidado de Salud, las AYUDAS para las Compañías Aseguradoras y las AYUDAS para los Miembros del Congreso acabarán muy pronto!”.
Los comentarios de Trump se produjeron después de que los republicanos en el Senado no lograron derogar partes de la Ley de Salud Asequible -conocida popularmente como Obamacare- el viernes.
La primera parte del tuit de Trump pareció referirse a los aproximadamente 8.000 millones de dólares en subsidios pagados por el gobierno federal a las aseguradoras para rebajar el precio de la cobertura sanitaria para las personas de bajos ingresos.
Por otra parte, la segunda parte pareció ser una amenaza con poner fin a la contribución del empleador para los miembros del Congreso y su personal, que fueron trasladados del programa de beneficios normales de los empleados federales al Obamacare como parte de la ley de salud de 2010 rubricada por el entonces presidente, Barack Obama.
El gobierno de Obama dictaminó que esas contribuciones podían continuar, canalizándose a través del programa de seguros del Distrito de Columbia.
Muchas aseguradoras estaban esperando una respuesta de Trump o de los legisladores sobre si seguirían financiando los subsidios gubernamentales anuales. Sin cobertura, muchas firmas planean elevar la tasas en un 20 por ciento adicional antes del plazo del 16 de agosto para aplicar primas a los precios.
Ante el fracaso de los esfuerzos republicanos por desmantelar el Obamacare, cientos de condados estadounidenses corren el riesgo de perder acceso a las coberturas privadas de salud en 2018, ya que las compañías están evaluando abandonar esos mercados. En respuesta, Trump insinuó de nuevo el viernes que dejará que el Obamacare “implosione”.