El Gobierno francés creará 3.500 plazas adicionales en centros de acogida para inmigrantes el año que viene, al tiempo que endurecerá la política para distinguir entre refugiados y migrantes por causas económicas. EFE
El ministro del Interior, Gérard Collomb, anunció en una entrevista publicada hoy por el semanario Le Journal du Dimanche que se agilizarán los trámites administrativos para devolver a los inmigrantes indocumentados a sus países de origen.
Del mismo modo, se prepara un proyecto de ley para reducir a seis meses el proceso de examen de los candidatos a obtener el estatus de asilado político.
“Nuestra política debe siempre conciliar eficacia y generosidad”, aseguró Collomb en la entrevista, en la que también desveló que desde comienzos de año se han contabilizado 17.867 intentos de inmigrantes de cruzar el Canal de La Mancha en dirección al Reino Unido desde el puerto de Calais o a través del Eurotúnel infiltrados en camiones.
El propio Collomb anunció esta semana que se crearán dos centros de acogida de inmigrantes en torno a Calais, aunque hoy matizó que estarán “lejos” de esa ciudad y de la cercana Dunkerque para evitar que se repita la concentración de indocumentados que se produjo en la llamada “jungla de Calais”, desmantelada el pasado octubre.
El ministro se refirió también a los planes del presidente francés, Emmanuel Macron, de abrir centros de identificación de refugiados en Libia, algo que “actualmente no se puede contemplar, habida cuenta de la situación del país”.
“Hay que detener todas las rutas de tráfico de seres humanos que atraviesan especialmente Níger, después Libia y después cruzan el Mediterráneo hasta Italia”, dijo Collomb, quien destacó la labor de las autoridades nigerinas en ese sentido.
Respecto al retorno de combatientes yihadistas franceses desde Siria e Irak, señaló que se ha identificado a 217 adultos y 54 menores, que son objeto de un “tratamiento judicial sistemático” por la Fiscalía y en muchos casos se hallan en prisión.
Collomb explicó que el número de fichados por su radicalización en Francia “no para de aumentar” y asciende en este momento a más de 18.500 personas.