El golfista estadounidense Tiger Woods, que en mayo pasado fue encontrado por la policía dormido al volante de un automóvil en una carretera de Florida, tendrá que asistir a un programa especial para conductores bajo la influencia del alcohol o las drogas (DUI), informaron este medios locales, reseñó EFE.
Bajo este programa, los que son infractores por primera vez tienen que declararse culpables del cargo menor de conducción temeraria y pagar una multa de 250 dólares, además de correr con los gastos de la corte y asistir al curso.
El abogado de Woods, Doug Duncan, no compareció en una audiencia en los tribunales de Palm Beach Gardens sino que se reunió con un asistente del fiscal para establecer los términos del acuerdo legal, recogió el diario Palm Beach Post.
El programa del DUI impone también un período de doce meses de libertad condicional con términos especiales para el infractor, pese a que en el caso de Woods, el golfista se declaró no culpable, según el citado rotativo.
La próxima audiencia fue fijada para el 25 de octubre.
En las pruebas de consumo de drogas y alcohol que le practicaron tras su arresto el 29 de mayo pasado se le detectó en sangre una mezcla de un sedante para la ansiedad y el insomnio y un opioide.
El golfista dio negativo en dos pruebas de alcoholemia que le realizaron el mismo día.
Woods señaló en julio pasado que cuando fue detenido acababa de concluir un programa médico “intensivo privado”.
Con anterioridad, Woods había explicado que estaba recibiendo ayuda profesional para superar el uso de medicamentos para el dolor de espalda y problemas de sueño que padecía.