Las políticas económicas siguen haciendo daño al campo, en especial a rubros de ciclo largo como la caña de azúcar, cuyos sembradíos no fueron abonados en los periodos de 2017 por falta de fertilizantes. La zafra próxima, por tanto, no es muy alentadora, reseñó El Impulso.
Al respecto Óscar Contreras, presidente de la Sociedad de Cañicultores de Portuguesa (Socaportuguesa) y vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), refirió que el sector sólo recibió 10% del fertilizante solicitado, por lo que la zafra venidera será “peor que las anteriores”, puesto que las labores agroquímicas no se cumplieron.
Es de destacar que Portuguesa es el primer estado productor de caña de azúcar con una rentabilidad de entre 60 y 82 toneladas/hectárea. El promedio nacional es de 40 toneladas/hectárea. Sin embargo, está igual de afectada que el resto del país y los rubros.
Contreras recordó que la zafra 2016–2017 registró una producción de tres millones de toneladas en 90 mil hectáreas, con lo que se produjeron 240 mil toneladas de azúcar, lo que apenas permitió atender 20% del consumo anual. Se estima que la importación haya sido de aproximadamente 900 mil toneladas.
En asamblea general de Socaportuguesa, el ingeniero también brindó balance de las actividades realizadas durante la zafra.
-Realmente esperábamos una mejor zafra, pero varias causas repercutieron de manera negativa en esta. Primero, más de 500 mil toneladas de caña quedaron rezagadas en el campo en la zafra anterior, reduciendo su calidad y cantidad. Seguido el retardo en la decisión del precio del azúcar para el productor, el cual se publicó en gaceta el 21 de diciembre. Luego la falta de repuestos de alta rotación para poner a punto la maquinaria de los nucleros (encargados de la cosecha). Por último se tuvo que redirigir cañas a centrales foráneos por el mal tiempo para poder molerla toda.
Contreras expresó que la crítica situación económica del país les impide trabajar y atender la demanda nacional. “La inflación es la plaga más terrible que ataca los cultivos, no solo para la caña de azúcar sino para todos los rubros: maíz, arroz ,sorgo, hortalizas, girasol y caraotas”, comentó Contreras quien estimó que actualmente un kilogramo de azúcar tiene un costo de producción por encima de los Bs. 10 mil.
El control del precio de la azúcar limita las labores de producción, puesto que motivado a la inflación los costos por hectárea se mantienen en alza, mientras los ingresos son inferiores a lo requerido; también son cancelados con retardo.
En este sentido, advirtió que si el Gobierno Nacional no autoriza a tiempo un aumento del precio del rubro, la zafra 2017-2018 no podrá arrancar. “Es el mismo Gobierno el que le pone la alcabala a la caña de azúcar”.
Recordó que los productores deben cancelar servicios a nucleros y otros gastos.
El sector ha presentado al Ejecutivo Nacional proyectos para la recuperación de rubro en seis años, hasta alcanzar niveles de autoabastecimiento. No obstante, a la fecha no han recibido respuesta al respecto.