Como hemos mencionado en repetidas oportunidades, existe una creciente expectativa en el mercado que la OPEP no podrá mantener sus recortes que implican 1 millón 800 mil barriles por día, por mucho tiempo.
Por Horacio Medina @unape
De hecho, la coalición de países OPEP con países productores No OPEP, había estimado al principio del acuerdo en noviembre de 2016 que el mercado se equilibraría después de seis meses de recortes, es decir para mayo de 2017. Sin embargo, la realidad los obligó a aceptar una extensión de nueve meses, hasta finales del primer trimestre de 2018.
Pero otra realidad se abre camino y pocos analistas, en este momento, ven la extensión como suficiente, lo que deja en duda lo que podrá suceder después de marzo del próximo año. Pero, lo que sí parece ser cierto, para estos analistas y “traders”, es que si la OPEP realmente quiere equilibrar el mercado del petróleo, tendría que cumplir con rigurosidad el convenio y mantener los recortes en vigor, más allá del primer trimestre de 2018.
Ahora bien, luego de analizar el más reciente informe de la IEA, donde muestra que la producción actual de la OPEP a 32millones 800 mil barriles diarios es más alta que la demanda implícita de petróleo de la OPEP para el año 2018, es directo concluir que el mercado global estará sobre-abastecido. Eso pensando que se cumpla con lo acordado en el Convenio, lo cual, viene dando muestras contrarias.
Por otra parte, no perdamos de vista que cuando se decidió el cierre de producción, se buscaba aumentar los precios del crudo, buscando que el balance de reducción de volumen y aumento de precios produjera un resultado neto de mayores ingresos. Esto tuvo un efecto de corto plazo acertado para los firmantes pero (siempre hay un pero), esta decisión, arrojó un salvavidas a los productores de crudo no convencional (lutitas), en Estados Unidos que ahora están creciendo en su producción, de manera sostenida, teniendo en cuenta que han hecho importantes reducciones en sus costos de inversión y de operación, apoyados en mejores prácticas operacionales y nuevas tecnologías.
Esto viene a confirmar lo que ha sido una apreciación que muchos hemos mantenido, el cambio ocurrido en el mercado es un cambio estructural y no puede ser entendido de manera coyuntural como tanto la OPEP como algunos productores No OPEP, han pretendido hacerlo.