Después de dos días consecutivos de trancas en la avenida Pedro Palacios Herrera, meses de espera y años de negligencia, autoridades de Hidrobolívar realizaron una asamblea improvisada en una casa junto a los vecinos de la UD-146, en San Félix, e incluso con la presencia de un guardia nacional armado, para dar soluciones al problema del agua en la zona. Así lo reseña Correo del Caroní.
La mañana de este martes en San Félix inició como la del lunes: en protesta. Ante la carencia del servicio de agua, los habitantes de la UD-146 volvieron a tomar troncos y palos para hacer barricadas.
Es la misma exigencia. El lunes, luego de horas de trancas, solo la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se acercó a los manifestantes para decirles que presuntamente el servicio de agua se había restaurado, por lo que podrían dejar de obstruir la vialidad en la avenida. Pero esto lo desmintieron las cientos de familias que aún esperan por el líquido en sus hogares.
Nadie más se acercó hasta este martes cuando personal de Hidrobolívar llegó a la UD-146. Y con la intención de comunicar las siguientes medidas a tomar sobre la poca fuerza de agua en las tuberías, la estatal, que se jacta de llevar el recurso al 95% del estado Bolívar, cayó en promesas recicladas: con la bandera de una mejoría en las tuberías que a principios de año no cumplieron.
Fue así que acordaron en el transcurso de la mañana discutir los temas de interés en la sala de una casa de la comunidad, con la presencia de funcionarios de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), además de los de la hidrológica.
Culpa de comunidades
Debrajanice Guerra, gerente de operaciones de Hidrobolívar, en primera instancia culpó a las comunidades nuevas e “improvisadas” que hacen “tomas ilegales”, como ejemplifica con el sector de Monte Ceniza, en San Félix, y también al “aumento de la población” en Ciudad Guayana.
Como explica Guerra, estas tomas ilegales han producido que la fuerza del agua hacia otras comunidades sea baja, o incluso inexistente.
Así que, en su argumento a los ciudadanos que padecen de un servicio paupérrimo, uno que Hidrobolívar no ha podido arreglar por años, la funcionaria asegura que el venezolano “no tiene cultura” para cuidar del recurso.
Entre las propuestas que Guerra explicó durante la asamblea está la de conectar a la comunidad a otra red de agua que pueda abastecerlos. El día para realizar esta acción queda pendiente y se discutirá con la comunidad.
En su explicación señaló que la empresa ahora mismo tiene dos equipos de bombeo dañados y que San Félix y Puerto Ordaz cuentan con los mismos acueductos de hace más de 40 años, lo que obstaculiza al servicio para muchos sectores de la ciudad.
Con más de 11 años de gestión del agua, Hidrobolívar aún no responde a las mismas carencias de siempre. Tampoco el gobernador Francisco Rangel Gómez, que pisa un tercer mandato y que aplaude su trabajo y el presunto éxito de la entidad líder del servicio de agua en Bolívar.
Más “arreglos”
El problema del agua en esa y otras comunidades de San Félix estalló el 1 de marzo de este año, aunque se trata de un servicio que ha causado molestia por mucho más tiempo.
Para ese momento, vecinos de Alto Caripe, Angosturita 1 y Angosturita 2, Frontera de Guaiparo y UD-146 trancaron la avenida Guayana para reclamar el servicio por la avería de tuberías.
En marzo, la Gobernación del estado Bolívar y el personal de Hidrobolívar prometieron que en las siguientes semanas se restauraría el suministro, luego de que los trabajos se realizaran de forma eficaz.
Es la segunda semana de agosto de 2017 y los habitantes afectados aún tienen problemas para realizar sus actividades cotidianas por falta de agua; por eso siguen transportando agua en barriles de plástico gracias a camiones cisterna a los que pagan para abastecer sus viviendas, o algunos que hace llegar la misma Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), por órdenes de su presidente Justo Noguera Pietri que, valga decirlo, también es candidato a la Gobernación.