Al menos siete personas murieron, incluidos dos niños, y doce resultaron heridas en un ataque armado perpetrado este miércoles por pandilleros en un hospital de Ciudad de Guatemala para rescatar a un compañero detenido, informaron fuentes oficiales.
AFP
El ataque ocurrió cuando un preso, miembro de la pandilla Mara Salvatrucha, llegó trasladado desde la prisión al Hospital Roosevelt de Ciudad de Guatemala para una cita médica y otros miembros de la pandilla llegaron disparando desde un auto para liberarlo, según la policía.
Los delincuentes ingresaron a la sala de emergencia del hospital para liberar al reo Anderson Daniel Cabrera, de 29 años, quien guardaba prisión por homicidio y asociación ilícita, y lograron llevarlo del lugar.
El presidente Jimmy Morales lamentó el ataque, y lo consideró como una reacción de las bandas criminales a los avances en materia de seguridad.
El incidente dejó siete víctimas fatales: dos guardias del Sistema Penitenciario, dos trabajadores del hospital, dos niños y un particular, según el balance oficial.
“La lucha frontal contra el crimen organizado es nuestra prioridad de gobierno y los resultados positivos que se han tenido han originado una serie de reacciones violentas que atentan contra la vida de los guatemaltecos, funcionarios públicos y miembros de las fuerzas de seguridad”, dijo el mandatario desde el Palacio Nacional de la Cultura.
Morales afirmó que en los últimos meses varias estructuras criminales que operan en Centroamérica han intensificado sus acciones, por lo que autoridades de El Salvador, Guatemala y Honduras, han unificado esfuerzos para contrarrestarlas.
Según el presidente, las acciones de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 son responsables de la ola de violencia que afecta el país, que deja unos 6.000 muertos cada año.
– Control en hospitales –
Morales anunció que el ejército y la policía brindarán seguridad perimetral en los hospitales y pedirá al Organismo Judicial no autorizar más traslados de reos a los hospitales públicos sin dictamen forense que compruebe la enfermedad del prisionero.
Además, instalarán clínicas móviles en los centros de privación de libertad y cárceles del país para brindar atención a la población recluida.
El director de la Policía Nacional Civil, Nery Ramos, comentó que fueron capturados cinco pandilleros de los que cometieron el ataque y que el reo trasladado al hospital no fue localizado.
Ramos indicó que los atacantes dejaron un vehículo abandonado, en cuyo interior había varias armas de fuego.
El jefe policial dijo que el ataque tuvo como objetivo rescatar a Cabrera, quien fue trasladado desde la prisión hacia ese centro médico por orden de un juez.
“Estoy muy preocupada y cansada de lo que pasa en Guatemala”, comentó a la AFP entre sollozos Elena De León, que fue con su hija a una cita médica al hospital y fue testigo de los hechos. La mujer y su hija resultaron ilesas.
El Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jorge de León Duque, lamentó también el ataque al considerar que el hecho “refleja la debilidad del Estado, del sistema de justicia, en atender (a reos de alta peligrosidad) en los hospitales”.
De León consideró que “la población tiene razón de sentirse indignada, estar molesta y no confiar en los funcionarios públicos”.
Los reos que padecen algún quebranto de salud son trasladados a hospitales públicos por orden judicial para su atención debido a la carencia de hospitales o medicamentos en las prisiones.