La salida del último infectólogo que laboraba en el servicio de VIH del hospital Luis Ortega de Porlamar, pone en grave situación a la población del estado Nueva Esparta, pues no hay especialistas para tratar infecciones ni complicaciones de salud asociadas con la epidemia.
Entre los afectados inmediatos, están las más de 2.268 personas que viven en con el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH) en la región insular, al quedarse desde ya sin el especialista que debe atender el control de su condición de salud.
Al respecto, Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organizacion StopVIH, dijo que en efecto, el éxodo de médicos especializados es una advertencia que se viene haciendo, y llegó el momento que el hospital margariteño se quede sin uno sólo infectólogo.
“Esta situación tiene una sola lectura, ni el Ministerio de Salud ni el Instituto Venezolano de Seguros Sociales han tomado el tema de la salud en serio, los médicos se van de los hospitales porque no tienen insumos para trabajar, porque no les garantizan su seguridad ni un salario digno y es imposible cumplir con su compromiso ético y social. Pero no es justo que después que los galenos pasan años estudiando para prepararse tengan que renunciar e irse del país para poder ejercer su profesión, y lo que es peor, que la población este tan desasistida en pleno siglo XXI”, sostuvo Rodríguez.
Recordó que, cada vez es mayor el peligro en que el Gobierno pone a los venezolanos pues no olvidemos que a esta falta de especialistas, se mantiene la escasez de antirretrovirales, las dificultades para tener acceso a reactivos para pruebas de diagnóstico y control, y el desabastecimiento de fármacos para tratar infecciones oportunistas, de fórmulas lácteas y de condones.
Rodríguez señala que el Ministro de Salud Luis López, tiene que dar respuesta a la falta de infectólogo en el hospital que sirve al estado Nueva Esparta, porque es una especialidad de primera necesidad en la región.
Nota de prensa.