La concejal de Gente de Guayana en el municipio Caroní, asegura que los ciudadanos sufren por la falta de medicamentos, reactivos para el diagnóstico de la enfermedad y las malas condiciones de los centros de salud en el municipio.
Nota de Prensa
“Mientras los ciudadanos que padecen de paludismo sufren las calamidades de la falta de medicamentos y la escasez de reactivos, los dirigentes chavistas del municipio tratan de esconder la realidad para ocultar su ineficiencia en materia de salud”, denuncia la concejal de Gente de Guayana en Caroní, Dorkis Castro.
Un informe publicado en la página web del Ministerio del Poder Popular para la Salud, indica que en el 2016 se presentaron más de dos mil 796 casos de paludismo, número suficiente para considerar la enfermedad como una epidemia.
Recientemente los concejales oficialistas se negaron a discutir el problema del paludismo en Ciudad Guayana y rechazaron la posibilidad de aprobar una moción de urgencia para atender la situación, alegando que el brote de la enfermedad estaba controlado, pero Castro asegura que esto es falso y que lo que se busca es tapar el sol con un dedo.
“Ellos aseguran que ya llegaron las medicinas y uno de ellos se ufanó de haberlas entregado personalmente a los ciudadanos, lo que de ser cierto es grave porque significa que está haciendo proselitismo político con los medicamentos, ya que esta es una labor que corresponde al Distrito Sanitario”.
Dos días después de la negativa en cámara de los ediles del Psuv, ciudadanos cerraron varias vías de San Félix como medida de protestas por la escases de medicamentos y reactivos para el paludismo.
Añade que el alcalde encargado de Caroní, Tito Oviedo, declaró a medios oficiales nacionales que la situación ya estaba controlado, pero “esto es falso, cada día hay más afectados, no solo en la parroquia Pozo Verde, que fue donde inició el problema, sino en otros sectores como Core 8, en incluso en la parroquia Cachamay”.
Castro atribuye el incremento constante en el número de afectados por el paludismo a la falta de medicamentos para tratar la enfermedad y a la poca acción municipal para impedir que se propague el mosquito: “No están fumigando, ni desmalezando, ni eliminando los criaderos”.
Drama humano
La dirigente opositora califica como un viacrucis lo que viven los ciudadanos que padecen de paludismo, porque acuden desde la madrugada para hacer colas en los centros de salud en busca de medicina y “pasan horas esperando bajo el sol, para devolverse con las manos vacías porque no hay fármacos para atenderlos”.
Indica que la mayoría de los afectados acude al Módulo de Manoa, donde se puede ver “gente en el piso por la debilidad que les causa, ancianos que se desmayan, padres de familia que hacen la cola porque todos en su casa están afectados con los síntomas”.
Comenta que en su recorrido por el lugar conversó con una señora mayor que “en medio de aquel drama humano me dijo que hoy estaba ahí, mañana no sabía si estaba viva”.
Castro añade que quienes tienen los síntomas de la enfermedad y acuden a los laboratorios para confirmarlo, se quedan sin respuestas porque no hay reactivos para hacer los exámenes.
“Es lamentable ver como nuestros ciudadanos deben acudir a los bachaqueros en el centro de San Félix que venden cada pastilla en 25 mil bolívares. Esto es un crimen y las autoridades saben que está sucediendo, pero no hacen nada para impedirlo”.