La desaparición de Maëlys De Araujo, de 9 años, durante una boda celebrada en el este de Francia, mantiene en vilo al país tras cumplirse dos días sin noticias de la menor, que, según indicó hoy la Fiscalía, podría haber sido secuestrada.
La niña fue vista por última vez cerca de las 03.00 hora local del domingo (01.00 GMT).
Los asistentes a la boda alertaron a la policía después de una primera búsqueda infructuosa, informó hoy la fiscal Dietlind Baudoin, durante una comparecencia pública.
Por el momento, las autoridades no descartan que se trate de un secuestro y han etiquetado la investigación como tal.
No obstante, Badouin informó de que “todas las pistas están siendo exploradas” y todavía se está considerando la posibilidad de que haya desaparecido a causa de un accidente.
Los investigadores registraron en la localidad de Pont de Beauvoisin la casa y el coche del guardián de la sala de fiestas al encontrarse éstos próximos al lugar donde se celebró la boda, indicó la emisora de radio local France Bleu Isère, sin dar más detalles.
Los rastreos efectuados el domingo en torno a la sala de fiestas, al bosque y en las casas cercanas por un centenar de policías acompañados de seis perros y un helicóptero no dieron resultados.
Las autoridades se disponen a interrogar a los 180 participantes en la celebración, así como a 70 personas más que habían asistido a otras dos fiestas en las proximidades, señaló Baudoin.
Cada año desaparecen en Francia unos 50.000 menores, según el Centro Francés de Protección de la Infancia (CFPE), y aunque la inmensa mayoría son fugas, unos 400 casos se enmarcan en la categoría de “desapariciones preocupantes”. EFE