La comida china es considerada por muchos una opción saludable entre las diversas ofertas gastronómicas del mundo. Sin embargo, existen alimentos en ella que pueden poner en peligro tu salud y tu objetivo de bajar de peso.
Aunque se encuentra disponible en todas partes, a precios accesibles y en grandes cantidades, la comida china no siempre es la mejor elección. Aquí te damos 5 razones para que reduzcas su consumo:
1. Crujiente. Algunos platillos de esta gastronomía son especialmente solicitados por su textura crujiente, la cual se debe a que están fritos. Según datos de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) existen ciertos alimentos fritos o asados que pueden contener una sustancia cancerígena conocida como acrilamida, que se forma durante los procesos de cocción a altas temperaturas
2. Su sabor te conquista. ¡Cuidado! Muchos restaurantes de comida china suelen emplear glutamato monosódico, un aminoácido usado como potenciador de sabor de los alimentos. El consumo regular de éste puede resultar en efectos colaterales adversos, incluyendo depresión, desorientación, daño ocular, fatiga, cefalea, y obesidad.
3. Ingredientes peligrosos. La soya, base de la salsa de soya, que se utiliza mucho en este menú, puede perjudicar la salud. De acuerdo a un estudio realizado por el experto Alfredo Embid, coordinador de la Asociación de Medicinas Complementarias, la soya es naturalmente tóxica ya que contiene antinutrientes y sustancias que alteran el equilibrio hormonal. Además, en su mayoría es transgénico.
4. ¿Dosis de omega 3? Aunque el consumo de pescado es recomendable por los ácidos que maneja, su exceso puede ser perjudicial. De acuerdo con la North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services Food and Drug Protection Division, todos los pescados y mariscos contienen alguna dosis de mercurio. Cuando la dosis de este es alta puede afectar el desarrollo del sistema nervioso de los fetos y de los niños.
Recuerda que para una buena salud es esencial que tengas una alimentación balanceada. ¡No lo olvides! Tu bienestar está en tus manos.