El entrenador argentino Néstor ‘Che’ García partió a España y dejó en Venezuela el recuerdo de haber sido el hombre que devolvió el orgullo al baloncesto de este país, reseñó EFE.
El nacido nace 52 años en Bahía Blanca llevó a Venezuela a dos títulos sudamericanos y uno de Copa América y a una cita olímpica tras 24 años de ausencia.
García llegó al banquillo de la Vinotinto de las Alturas en 2013, cuando el país lamentaba un fracaso tras otro y vivían de los recuerdos de mejores épocas, en las que podían competir contra Brasil, Argentina y Uruguay, las potencias de la región.
No le tomó mucho tiempo al ‘Che’ comenzar a hacerse un nombre en la nación caribeña, a la que llegó en 2001 tras cambiar la fría Buenos Aires para dirigir al quinteto local Guaiqueríes en la calurosa Isla Margarita.
Sus equipos siempre demostraron buen juego y rapidez, y ante los directivos no solía hacer exigencias difíciles de cumplir.
Estas características hicieron que su nombre se mencionara cada año cuando los dueños de los clubes organizaban las temporadas.
Así, recaló además en Marinos, Trotamundos, Guaros, Panteras y Gaiteros, pese a que el éxito profesional escapaba en ocasiones por la raya de fondo.
En 9 temporadas en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) de Venezuela solo pudo alzar dos títulos: con los Trotamundos en 2006 y con los Marinos en 2011.
Tuvo otros éxitos con clubes: levantó con los Guaros el cetro al mejor quinteto de la región en la Liga de las Américas de 2016.
Pero su contribución al baloncesto venezolano alcanzó su mayor dimensión al mando de la selección.
En 2014 ganó el Campeonato Sudamericano en un inmejorable clima en Isla Margarita, justo la entidad que le ofreció su primer puesto como entrenador en Venezuela.
En la final los venezolanos derrotaron por 65-74 a la Argentina de Nicolás Laprovittola y Selem Safar, luego de ganar de forma épica los últimos dos cuartos del cotejo.
Y solo un año después los venezolanos demostraron que bajo la tutela de García estaban en estado de gracia al alzar el título de la Copa América disputada en México. En la final de nuevo el rival fue Argentina, que para entonces se había reforzado con sus estrellas Facundo Campazzo, Luis Scola y Andrés Nocioni.
Con este trofeo Venezuela alcanzó, al tiempo, su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, aunque en la cita de Río 2016 su desempeño fue decepcionante.
García tuvo en 2016 la oportunidad de poner la guinda a su trabajo con Venezuela al ganar de nuevo el Campeonato Sudamericano, esta vez a expensas de Brasil.
Su ciclo es sin dudas el más exitoso que haya tenido el baloncesto venezolano en sus casi 100 años de historia, a pesar de haberlo cerrado con la discreta campaña en la Copa América 2017, que el 2 y el 3 de septiembre resolverá sus fases semifinal y final.
Su despedida de la selección estaba anunciada desde que aceptó un contrato con el Montakit Fuenlabrada de la Liga Endesa española.
“Fue un orgullo y un placer inmenso dirigir a la selección y representar al pueblo venezolano”, dijo el argentino al dar un paso al costado que, aclaró, no es una “renuncia”.
“No podré seguir al frente de este equipo por cuestiones reglamentarias de la Liga Endesa”, explicó.
La Federación Venezolana de Baloncesto (FVB) ya sabía que García no se mantendría al mando del equipo tras la Copa América, pero aún no ha decidido quien será su sustituto.
Con todo, al ‘Che’ un sector de la prensa le reprocha la no convocatoria de algunos jugadores, y la presunta dureza con la que trató a otros, que posteriormente se apartaron del equipo sin mayores explicaciones.
Por él hablan sus éxitos, e incluso estos les han dejado las puertas abiertas para un posible regreso al banquillo.
Pero si no regresa, García ya dejó su huella en el baloncesto caribeño, y un listón muy alto para el sucesor.