Después de 15 meses el juez Aris José La Rosa cumplió su palabra y se acercó hasta la residencia de Teodoro Petkoff para verificar por qué no estaba asistiendo al tribunal, una de las medidas que le fueron impuestas por las dos demandas incoadas en su contra por Diosdado Cabello, reseñó Tal Cual.
El juez se presentó a las seis de la tarde del pasado martes, casi en la oscuridad, acompañado por guardias nacionales armados quienes se apostaron en las áreas comunes del edificio, para que un médico forense comprobara el estado de salud del director de este medio.
El trato que le dieron a los familiares y a Petkoff fue correcto y hasta cordial, y fueron atendidos por la hija del director de este medio, Teodora.
Sin embargo, el juez, quien dijo que ahora podía tomar una decisión sobre la medida de presentación ante el tribunal, mintió al afirmar que había tenido que hacer la referida visita porque el abogado de Petkoff, Humberto Mendoza D´Paola, no había cumplido con remitir un examen médico cada dos meses; ni había hecho acto de presencia en el tribunal durante un buen tiempo lo cual no es cierto, precisa Mendoza.
Al abogado defensor de Petkoff le llama la atención no haber sido notificado de la visita que iba a practicar el juez, tomando en cuenta que su presencia en ante el tribunal es recurrente.
Desde enero de 2014
Sin escuchar a los acusados los dos jueces que han llevado estos juicios han atendido, muy diligentemente, las peticiones del demandante, por lo que desde el año 2014 ninguno de ellos puede abandonar el país y tienen que presentarse mensualmente ante el tribunal que lleva la causa. Es una pena anticipada la que les aplican, dice Mendoza, quien agrega que ya las mismas deberían haber prescrito, pues los lapsos para los juicios han vencido.
El diputado Cabello ha demandado al director de TalCual y los integrantes de su junta directiva: Manuel Puyana, Juan Antonio Golía y Francisco Layrisse por un artículo de opinión de Carlos Genatios, también incluido en la demanda y por la réplica que se hizo en TalCual de una información publicada en el diario español ABC en la que Leasmy Salazar, quien había sido guardaespaldas de Cabello, lo señalaba de tener relaciones con el narcotráfico.
En ambos juicios ha transcurrido más de un año “por lo tanto, es clarísimo que ha operado la prescripción procesal de ambas acusaciones”, dice Mendoza.
El 24 de abril de este año introdujo un escrito ante el tribunal y le reiteró al juez que está incurriendo en denegación de justicia, pues llega al extremo de no responder las peticiones. Su comportamiento está fuera de la ley”, dice Mendoza.
Tribunales contra la libertad de expresión
TalCual es producto de uno de los primeros actos de censura de Hugo Chávez, allá en 1999. Ese año Teodoro Petkoff dirigía el vespertino El Mundo y sus editoriales molestaron la delicada piel de Hugo Chávez.
Sus presiones a los dueños de El Mundo dieron sus frutos y Petkoff tuvo que abandonar dicho diario, pero si pensaron que se iba para su casa se equivocaron y pocos meses después volvió a la calle con aquel emblemático editorial titulado “Hola Hugo”.Era el año 2000.
Desde esa fecha hasta el presente este medio acumula ocho demandas. Todas las que han llegado a decisión judicial han sido ganadas por los demandantes, pues la justicia tiene una venda roja rojita. Lo han sentenciado a pagar multas en el caso de la carta de Lauerano Márquez a Rosinés Chávez, o por la publicación de la foto de la morgue de Caracas. En las demandas de Cabello además de la multa se pide prisión para los directivos. Ya sabemos que la libertad de expresión y el pluralismo de ideas no es consuntancial al chavismo.