Una paloma mensajera usada por narcotraficantes para llevarle drogas ilegales a reclusos de una cárcel argentina fue abatida por efectivos policiales.
El ave era empleada para transportar pastillas estimulantes y marihuana en un recipiente de tela adosado a su cuerpo.
La paloma cayó en momentos en que ingresaba a la Colonia Penal de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa (centro del país).
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) descubrió desde 2013 que los narcotraficantes entrenan a palomas mensajeras para hacer entre 10 y 15 viajes por día hasta el presidio.
Para despistar a los investigadores, los narcotraficantes aprovecharon que ese día se realizó una suelta de 15.000 palomas desde un autódromo cercano. Sin embargo, la maniobra de transporte había sido detectada y era investigada.