El empresario colombiano, Miguel Caballero, quien es el máximo accionista de la firma que lleva su nombre y fabrica prendas blindadas de bajo peso desde hace 25 años, le disparó a quemarropa a su mujer para probar la calidad de sus productos, reseña El Colombiano.
Aunque, afortunadamente, en el hecho todo salió bien, se ha cuestionado la acción del empresario, ya que para este tipo de pruebas existen maniquíes y salones equipados.